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El activista Esteban Rodríguez fue detenido violentamente por la policía en la mañana de este lunes, cuando se disponía a salir de su casa.
En una conexión directa via Facebook se puede ver el momento en que el reportero de ADN es detenido por agentes de la policía y represores de la seguridad del Estado vestidos de civil.
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Rodríguez, quien se encontraba transmitiendo en directo a través de esa red social, fue abordado por un represor vestido de civil que le pidió que cortara la transmisión y le diera el teléfono móvil. Según se aprecia en el video de la transmisión, el agente de la policía política se identifica y le pide que le acompañe.
"¿Estás conforme?", se escucha que le pregunta al activista mientras le enseña su identificación, ante el insistente reclamo de Rodríguez para que lo hiciera. Ante la negativa de este a darle su celular, el represor le amenaza diciéndole que está incurriendo en desobediencia a la autoridad.
Un grupo de vecinos que contemplaban la escena dieron la razón al activista cuando el represor se giró hacia ellos para preguntarles si, como ciudadanos corrientes, no creían que Rodríguez estaba desobedeciendo la autoridad. "No le puedes quitar el teléfono, es suyo", dijeron algunos de los vecinos interpelados.
Ante la negativa del activista a "acompañar" al agente porque este no le informaba el motivo de su detención, el represor le contestó que estaba equivocado, que él no tenía que darle explicaciones y que así lo contemplaba "la constitución".
"No eso no es así. Estás equivocado. Ustedes se pasan todo el tiempo hostigando a las personas, y eso está mal.", le contestó a la defensiva el también huelguista del Movimiento San Isidro. "Yo no he cometido ningún delito. No te voy a dar mi celular ni voy a ir contigo a ningún lado", zanjó el activista.
"Buscó el respaldo del pueblo y el pueblo no se lo dio", dijo Rodríguez mientras comprobaban que los represores lo perseguína luego de este haberlos dejado con la palabra en la boca. Una vez que lo alcanzaron, el activista les dijo que lo estaban acosando.
"No me vayan a tocar que yo no he cometido ningún delito", advirtió Rodríguez a los represores que le rodearon, mientras intentaba continuar con su directa. Luego de un forcejeo con ellos, los policías consiguieron arrebatarle el teléfono celular y llevar al activista detenido.
En la noche de este sábado, Rodríguez también fue detenido y conducido a la estación policial de Cuba y Chacón por salir en defensa de un vecino suyo al que arrestaron injustamente, según el activista. En una directa realizada luego de su liberación este domingo, el activista comentó que durante su estancia en la estación policial vio muchas personas detenidas por cuestiones insignificantes.
Sin embargo, al momento de su liberación, a Rodríguez se le amenazó con practicarle un registro en su domicilio, por sospechas de guardar en él confituras que se iban a repartir en la exposición de Luis Manuel Otero Alcántara anunciada para este 4 de abril.
“Dicen que van a hacer un registro porque según ellos poseo confituras en mi casa, de las que se van a repartir en San Isidro. En mi casa no tengo nada que esconder, ¡es increíble cómo le temen a unos caramelos y unos dulces!”, manifestó Rodríguez en su directa.
Más de una docena de activistas cubanos se encuentran sitiados en sus casas o desaparecidos este domingo por parte de la Seguridad del Estado. Entre las personas desaparecidas figuraban la artivista Tania Bruguera y el científico Oscar Casanella.
Entre los activistas bajo vigilancia domiciliaria estaban la artista Camila Lobón, el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, el reportero Esteban Rodríguez, la poeta Katherine Bisquet, la periodista Camila Acosta y el activista Osmany Pardo, entre otros.
En medio de la ola represiva desatada este domingo, decenas de cubanos se manifestaron contra el gobierno frente a la sede del Movimiento San Isidro, en La Habana Vieja, en medio de un fuerte cerco policial ante el cual alzaron sus voces para cantar Patria y Vida, un tema que se ha convertido en un himno para los que piden un cambio en Cuba.
La solidaridad demostrada por los vecinos de San Isidro que se congregaron en la calle Damas alcanzó su punto más álgido cuando muchos de ellos consiguieron mediante gritos y forcejeos impedir el arresto del rapero Maykel Osorbo, quien finalmente quedó libre y se paseó por la calle con el puño en alto y las esposas de la policía todavía colgando de su brazo.
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