Las autoridades de La Habana arreciarán la imposición de multas y otras sanciones penales y administrativas a quienes transgredan las medidas sanitarias y las restricciones de movilidad vigentes por la pandemia de COVID-19.
Así lo dispuso este viernes el primer secretario del Partido Comunista en la provincia, Luis Antonio Torres Iríbar, en una reunión del Consejo de Defensa Provincial reseñada por el periódico Tribuna de La Habana.
El dirigente insistió en el control de los movimientos nocturnos, las entradas y salidas del territorio habanero, y dijo que se han detectado “indisciplinas con los permisos de accesos emitidos”, apuntó Tribuna.
El jefe policial de La Habana, coronel Frank Gimen Jiménez, aseguró que se redoblará la vigilancia en las noches en la vía pública, así como las multas en horas diurnas a aquellos que violen las disposiciones sanitarias, según lo manda el Decreto-Ley 31.
Las órdenes fueron emitidas a raíz del “visible incremento de la circulación vial después de las 9:00 de la noche, sobre todo del tráfico vehicular”, señaló el rotativo capitalino.
Ello aun cuando, solo este jueves en la noche, la policía multó a más de 500 personas y 233 fueron incluso llevadas a las estaciones por transitar en la vía pública, a pie o en autos, después de la hora del toque de queda.
Jiménez también informó que entre los detenidos estuvieron los ocupantes de un carro con matrícula Tur (turismo) que transportaba “mercancías adquiridas de forma ilícita”.
Durante el primer trimestre del año, fueron sorprendidos 23 vehículos con ese tipo de identificación involucrados en actividades ilegales.
Desde este viernes, además de las multas previstas en el mencionado decreto 31, se retirarán las placas a los autos que circulen pasadas las nueve de la noche, anunció en la reunión Orestes Llanes, coordinador de Fiscalización y Control del gobierno de La Habana.
Los propietarios de automóviles bajo sanción deberán presentar no solo el recibo de pago de dicha multa, sino también el comprobante de revisión técnica expedida por el “somatón”.
Estas medidas forman parte de los protocolos establecidos por el gobierno de la isla para la denominada “fase de transmisión autóctona limitada” del coronavirus.
Entre ellas también se encuentran, según mencionó Torres Iríbar, el trabajo a distancia y el teletrabajo, la persecución de “coleros y revendedores”, “la municipalización del comercio” y la habilitación de puntos de venta en “territorios menos favorecidos en cuanto a la red de tiendas”.
Junto a las medidas de Salud Pública, tales disposiciones buscan, más que “elevar la percepción de riesgo en la población”, controlar directamente los niveles de contagio que se han elevado en la capital y todo el país durante los últimos meses.
Cuba reportó este viernes cinco fallecimientos (448 muertes en total) y 1.017 nuevos positivos por coronavirus, es decir, 103 casos más que la jornada precedente y 84 532 desde marzo de 2020.
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