Imágenes del artista independiente cubano Luis Manuel Otero Alcántara entrando presuntamente la madrugada de este domingo al Hospital Calixto García de La Habana han comenzado a circular en redes sociales, luego de transmitirse en el noticiero del mediodía.
En el video se ve al líder del Movimiento San Isidro bajando de una ambulancia junto a un médico que lo lleva del brazo y entrando al hospital capitalino, donde se encuentra desde la madrugada de este 2 de mayo según un comunicado de las autoridades cubanas.
Luis Manuel se declaró en huelga de hambre y sed desde hace ocho días en protesta por el historial de represión, detenciones arbitrarias, tortura psicológica y reclusión domiciliaria forzosa a la que lo tiene sometido el gobierno desde noviembre del año pasado, y puntualmente por el robo y destrucción de sus obras de arte dentro de su casa.
A pesar de que las autoridades de Salud Pública dan a entender en su comunicado que el artista llegó al hospital por voluntad propia, activistas cubanos y vecinos de San Isidro aseguran que Otero Alcántara fue sacado a la fuerza de su casa esta madrugada, en lo que sería el tercer allanamiento de la Seguridad del Estado en su domicilio desde noviembre pasado.
En el reporte oficialista, se indica que Luis Manuel "no tiene signos de desnutrición" y sus parámetros clínicos son "estables", sin embargo informan que está teniendo una "evolución estable" tras un diagnóstico de "inanición voluntaria".
Tanto su familia, como los propios mensajes de texto enviados por el artista en los últimos días a algunos amigos, advierten que el estado de salud de Luis Manuel es crítico y que su salud y su integridad física no están a salvo en manos del gobierno. "No podemos confiar en quien miente y usa la fuerza", destacó la activista Anamely Ramos.
El doctor cubano Lucio Enríquez dijo a CiberCuba que hay muchas posibilidades para que Luis Manuel haya entrado caminando al hospital, entre ellas que las autoridades cubanas le hayan puesto una solución endovenosa e incluso le pueden haber suministrado agua sin su conocimiento, debido al estado de inconsciencia que produce la falta de hidratación por más de una semana.
"No obstante, se nota que está mal, se está tambaleando, y eso cualquier médico lo sabe", apuntó.
Por su parte, el biólogo cubano Ariel Ruiz Urquiola, que vivió una experiencia muy similar a la de Luis Manuel Otero en Cuba, destacó que "ellos me condujeron así a mí, yo también siempre pude caminar" y contó que también un médico firmó que él estaba "en perfecto estado" cuando no lo estaba y le entregaron un supuesto análisis con todos los parámetros fisiológicos bien, después de 16 días en huelga.
Ariel contó que a él le pusieron una inyección de dextrosa concentrada en su noveno día de huelga de hambre y sed en el hospital.
"El jefe de la policía política de ahí vino a decirme que me tenía que levantar, me agarró y yo le quité el brazo con desprecio (...) Entonces él me puso las esposas en el suero y en los pies, para que yo no pudiera caminar y tuviera necesidad de que esas bestias me ayudaran", recordó Urquiola entre lágrimas.
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