El fotógrafo cubano Javier Caso, radicado en Nueva York, depuso este lunes la huelga de hambre que inició tres días atrás en solidaridad con el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, quien estuvo una semana sin ingerir alimentos ni líquidos en protesta contra la represión en Cuba.
"Depongo mi huelga de hambre a las 72 horas, pero continúa mi apoyo absoluto a Luis Manuel Otero Alcántara, así como a todos sus derechos y demandas", anunció el joven artista del lente en su cuenta de Facebook.
Caso culpó al régimen cubano por obligar al coordinador del Movimiento San Isidro a poner en riesgo su propia vida, y lo consideró responsable de las posibles consecuencias.
"Acuso al gobierno cubano de inducir a Luis Manuel Otero Alcántara a tomar una decisión tan extrema como atentar contra su propia vida, y lo responsabilizo de todas sus consecuencias", advirtió textualmente en su publicación.
Denunció "la crueldad de un régimen totalitario como la dictadura castrista", ante la cual -sostuvo- desafía su sentido "un acto sublime como pudiera serlo una huelga de sed y hambre".
El fotógrafo aseguró que, a raíz de los recientes hechos relacionados con la huelga de hambre y sed del activista, "queda una vez más en evidencia la impune violación de los Derechos Humanos que el Estado cubano ejerce contra sus propios ciudadanos".
Caso, quien es hermano de la reconocida actriz cubana Ana de Armas, se declaró en huelga de hambre y sed la noche del pasado viernes, cuando aseguró que nada era "más importante ahora mismo que la vida de Luis Manuel Otero Alcántara".
Este domingo, abandonó su huelga de sed después de que las autoridades y los medios estatales dieran a conocer la hospitalización de Otero Alcántara. Sin embargo, puso en duda la legitimidad del comunicado del régimen, por lo que decidió continuar sin ingerir alimentos hasta que se mostrasen pruebas de vida y de su estado de salud, lo cual aún no ha sucedido.
El 25 de abril, Luis Manuel Otero Alcántara inició su protesta pacífica -la segunda en menos de seis meses- en demanda del cese de la escalada de represión de la Seguridad del Estado contra él y otros artistas, activistas, periodistas independientes, arrestados arbitrariamente, golpeados, bajo detención domiciliaria forzosa y vigilancia permanente por el solo hecho de ejercer su derecho a expresarse o crear libremente.
En la madrugada del domingo, octavo día de su huelga de hambre y de sed, el artivista fue sacado de su casa por agentes de la policía política, de acuerdo con versiones de vecinos de la calle Damas, en el barrio habanero de San Isidro, y supuestamente conducido a un hospital.
Hasta la fecha, se desconoce el estado de salud del artista, mientras crece el clamor de miembros de la sociedad civil para que el gobierno dé una fe de vida de Otero Alcántara.
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