La prematura muerte de la ex estrella del baloncesto cubano Roberto Carlos Herrera “le rompió el corazón a mucha gente”, asegura uno de sus compañeros en Capitalinos y la selección absoluta de la Isla, Roberto "El Flecha" Amaro.
“Uno se pregunta cómo es posible que gente como él pueda morir tan tempranamente”, dice el otrora alero sobre su tocayo y amigo, fallecido a los 46 años en Miami a causa de un cáncer de hígado.
Al referirse a las virtudes deportivas de Roberto Carlos, Amaro señala que lo pudo disfrutar en todas sus facetas en la cancha.
“Él sabía sacar lo mejor de mí porque conocía las características de mi juego, y también las de los demás. Su idea del baloncesto era muy clara, y sus fundamentos y visión estaban a la altura de los bases que entonces jugaban en la NBA”.
‘El Flecha’ pondera que “a pesar de ser menor que los demás jugadores del equipo, él era nuestro jefe y guía, y gracias a eso en un momento determinado pudimos competir en popularidad con Industriales. Se la pasaba dándonos consejos, pidiéndonos cordura con las salidas nocturnas y las fiestas”.
También residente en Miami, Amaro recuerda que “fui su compañero de cuarto en varias giras con el equipo nacional”, y con evidente dolor afirma que “todo lo que Roberto Carlos hacía, era con el corazón”.
Finalmente, añade: “Ahora toca recordarlo y apoyar a su familia, sobre todo a sus dos niñas divinas. Perdimos a una gran persona y un gran atleta. Una vez, cuando él abandonó el equipo Cuba en Puerto Rico, nos dijimos que volveríamos a vernos y así fue. Ahora le digo lo mismo: nos veremos nuevamente, Charles. Descansa en paz, hermano”.
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