El aumento en la cifra de casos graves, críticos y fallecimientos por COVID-19 en Cuba es culpa de las nuevas variantes del virus SARS-COV-2 que han entrado al país en los últimos meses, aseguró este jueves un artículo publicado en el periódico Granma, órgano del Comité Central del Partido Comunista de la isla.
El ministro cubano de Salud, José Angel Portal Miranda, confirmó el pasado día 7 de mayo en el programa televisivo Mesa Redonda que las nuevas cepas han influido en el aumento de la transmisibilidad de la COVID-19 y están asociadas en la actualidad a la mayoría de los casos graves, críticos y fallecidos, confirmó el funcionario.
Desde el inicio de la pandemia, en marzo del año pasado, y hasta el mes de diciembre de 2020, en Cuba se había demostrado la circulación de la variante D614G (Grupo G) en más de un 90 % de las muestras analizadas. Sin embargo, este patrón cambió en el último periodo, a partir de la llegada de viajeros procedentes del exterior, dijo Portal Miranda.
A nivel mundial se han identificado diferentes grupos y variantes del coronavirus, debido a que éste ha ido mutando o cambiando en el tiempo.
Dentro de estas variantes, la OMS ha definido algunas mutaciones más peligrosas que otras: las notificadas por primera vez en Reino Unido, en Sudáfrica y en Brasil están asociadas con una mayor transmisibilidad y posibles implicaciones para la gravedad de la enfermedad, la respuesta inmune o la eficacia de las vacunas actuales.
Portal Miranda advirtió que las tres se encuentran actualmente circulando en Cuba.
También afirmó que un estudio de casos graves y críticos en La Habana mostró la presencia de la variante notificada en Sudáfrica en el 87,7 % de los pacientes.
Al menos el 68,1 % de los fallecidos en el país en los últimos meses presentaban la variante detectada en Sudáfrica, y en la capital del país ese índice fue del 80,4 %. El ministro dijo, además, que las provincias occidentales (Pinar del Río, La Habana, Mayabeque y Artemisa) muestran el mayor número de patrones diferentes de variantes.
En La Habana, que lleva meses con las cifras más altas de la epidemia de coronavirus en Cuba, se observa una gran diversidad de variantes y patrones mutacionales autóctonos, y a partir de febrero ha habido un incremento de las notificadas en Sudáfrica, Reino Unido y California, aseguró el directivo.
El Ministerio de Salud Pública cubano reportó este jueves 10 nuevas muertes por coronavirus, con lo cual el número de fallecidos llega a 778.
Además, se diagnosticaron 1,186 nuevos casos positivos a la enfermedad, que hace que el país llegue a los 120,561 contagios confirmados oficialmente.
Esta semana, las instituciones sanitarias cubanas han empezado a vacunar masivamente a la población con vacunas de fabricación propia, que aún no han recibido el visto bueno de las autoridades reguladoras y sobre las que no existen datos sólidos de eficacia.
La campaña se ha iniciado en La Habana, donde los mayores de 60 años están recibiendo dosis de Abdala, que ha culminado los ensayos clínicos, pero aún no ha recibido la autorización necesaria para su uso de emergencia.
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