Inglaterra empezó a tomar revancha de la eliminación sufrida ante Croacia en las semifinales del Mundial 2018 y la venció 1x0 durante la apertura del grupo D de la Eurocopa.
Casi invulnerables en casa (15 triunfos en sus últimas 16 salidas como locales), los de los Tres Leones aprovecharon el campo de Wembley para postularse como fuertes candidatos al trono.
En los primeros diez minutos de partido, los ingleses enloquecieron a la defensa croata, aunque no consiguieron mover el marcador. Apenas al 5’, una veloz conducción de Sterling terminó en remate al poste de Phil Foden, el niño mimado de Guardiola. Poco después, al 8’, otra gran jugada en el área casi plantó solo a Sterling frente a Livakovic. Y al 9’, Kalvin Phillips soltó un cañonazo a distancia que el portero rechazó como pudo.
Puestos contra las cuerdas, los subcampeones del mundo no gozaron de una ocasión real hasta cerca de la media hora de juego, cuando el muy activo Vrsaljko se inventó un centro que Ivan Perisic, desmarcado y en buena posición para el golpeo, remató rumbo al cielo de Londres.
Por desgracia, las aguas turbulentas se calmaron poco a poco y el duelo se ralentizó, limitado a incursiones muy esporádicas. Así, con un resultado satisfactorio para Croacia e insuficiente para los anfitriones, se fueron al descanso.
El empate se quebraría justo al 57’, y lo haría a favor del mejor equipo sobre el campo. Phillips, que ha crecido en el Leeds a la sombra de Bielsa, rompió la línea y escribió un trazo en profundidad que Sterling ya no desperdició.
En adelante habría alguna que otra oportunidad, pero la historia no cambió. Una molestias musculares de John Stones asustaron al técnico Southgate, y un disparo de Mason Mount hizo lo mismo con los corazones de Modric & Co. Luego llegó el final, con todos los hooligans felices.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: