El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel ha respondido (sin citarlas) a las quejas de los matanceros por la crisis sanitaria que el coronavirus ha provocado en esa provincia.
En las últimas dos semanas, Matanzas ha reportado 8 844 pacientes positivos a la COVID-19, lo que ubica su tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes en 1226,6, la más elevada en estos momentos de toda la isla.
Este martes se detectaron en la provincia 874 nuevos contagios con el SARS-Cov-2 y se mantenían ingresadas 6 502 personas diagnosticadas con la enfermedad.
Sobre estos hechos, y las numerosas quejas de la población en las redes sociales, Díaz-Canel reconoció que han existido problemas organizativos y dijo que desde la semana pasada se tomó la decisión de enviar grupos de trabajo presididos por un miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y un viceprimer Ministro, más especialistas relacionados con el enfrentamiento a la enfermedad, sobre todo personal de la Salud, epidemiólogos y expertos a los puntos críticos de la isla.
En el caso de Matanzas, ese grupo está presidido por el miembro del Secretariado Joel Queipo Ruiz y el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca. Además, se encuentra trabajando a tiempo completo en esa provincia el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
“A la provincia más compleja, le hemos dado toda la prioridad”, aseguró Díaz-Canel, sin responder directamente a los reclamos de falta de recursos humanos y medicamentos en los principales centros hospitalarios de la Atenas de Cuba.
Díaz-Canel también informó acerca de la llegada a Matanzas, desde otros territorios del país, de las primeras brigadas médicas de apoyo. Igualmente, comentó sobre decisiones que se han adoptado en estos días, asociadas al envío de recursos; la creación de nuevas capacidades de aislamiento para atender a los sospechosos y enfermos; así como la incorporación de recién graduados de la especialidad de Medicina en la atención a la población.
Según refirió, la actual situación que se vive en la provincia ha conllevado, además, a realizar análisis "para definir, en las condiciones de transmisión comunitaria que estamos viviendo con esta intensidad, qué más tenemos que incluir en nuestros actuales protocolos, los cuales han demostrado su efectividad en otras condiciones y ahora requieren ser actualizados".
También se trabaja con urgencia para habilitar nuevas capacidades hospitalarias, dijo el presidente.
"Estamos demostrando que aquí no hay ninguna provincia abandonada, que aquí ninguna provincia está sola, porque Cuba es una sola, y porque todos somos cubanos y estamos para trabajar en función del bienestar de nuestra población", aseveró el mandatario.
En una velada alusión a las quejas del personal de la salud matancero vertidas en redes sociales, el mandatario cubano dijo que el esfuerzo gubernamental "hay que apoyarlo desde la responsabilidad, desde el sentimiento como cubanos, y desde el compromiso con Cuba".
En el territorio de Matanzas las autoridades han confirmado la alta transmisibilidad de la predominante variante Delta, la cual mantiene en jaque al sistema de salud territorial, prácticamente colapsado por el elevado número de enfermos.
Este lunes, un enfermero del hospital Faustino Pérez, de Matanzas, aseguró que la instalación se encontraba colapsada por tantos casos de COVID-19, y que ya no tenía agua, camillas ni personal para atender más pacientes. Calificó de "insoportable e insostenible" la situación en el centro médico, donde ha tenido que atender hasta cuatro casos graves por enfermero, e incluso más en algunos horarios del día.
Aseguró además que el panorama era caótico en Emergencias, donde había más de 50 personas esperando en el Cuerpo de Guardia sin poder ser ingresados.
También este domingo un paciente mostró cómo el hospital del Cárdenas tenía enfermos hasta en los pasillos por tener rebasadas su capacidad en salas.
En Facebook y Twitter crecen los reclamos para que el gobierno cubano reconozca la crisis y pida ayuda humanitaria internacional.
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