El joven cubano, Carlos Alejandro Rodríguez Halley, sobrino del general de División y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, hizo un llamado a que su familia y demás dirigentes en el poder depongan las armas e inicien una transición a la democracia.
“Hago un llamado a la concordia y a que depongan las armas y que se inicie en Cuba un proceso de transición a la democracia. El pueblo demostró que no los quiere más en el poder. Escuchen a su pueblo”, dijo este miércoles Rodríguez Halley en un video que compartió a través de su página de Facebook.
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Asimismo, el joven pidió que cesara la violencia y los encarcelamientos en Cuba, y que se ponga fin a la oleada represiva desatada contra los cubanos desde que ocurrió el estallido social del domingo 11J y que continúa provocando manifestaciones de protesta a lo largo del país, con una respuesta extremadamente violenta por parte del régimen cubano.
“No sean responsables de más derramamientos de sangre”, pidió Rodríguez Halley a su familia. “Cuba ya demostró en la calle y en todo el país que no está de acuerdo con su gobierno, que es un gobierno fallido que ha llevado a una situación de crisis sanitaria, económica, social, política”, advirtió el joven disidente.
“Mi familia es parte de las familias que están en el poder de Cuba. Mi tío es el general de División Luis Alberto Rodríguez López-Calleja. Mi primo es el nieto de Raúl Castro Ruz: Raúl Guillermo Rodríguez Castro. Y a ellos están dirigidas estas palabras, y al resto de mi familia y al resto de los militares en cuba”, indicó el joven en un video en el que se notaba el grado de tensión de su autor.
“En estos momentos no estoy en Cuba”, reveló Rodríguez Halley. “Me fui por temor a represalias de mi propia familia, por proyectarme en mis redes sociales a favor de los Derechos Humanos y del diálogo entre los intelectuales y artistas con el gobierno de Cuba”, aseguró el joven quien, por sus palabras, parece haber apoyado las protestas del pasado 27N frente al ministerio de Cultura. Según su testimonio, ello le trajo discrepancias profundas con su familia.
Por último, el joven pidió a los gobernantes que dejaran de culpar a Estados Unidos de su fracaso y aparcaran el viejo pretexto de la intervención militar de ese país en Cuba, algo que este martes desmintió el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez.
“Basta de represión. Depongan sus armas. Hago un llamado desde el amor que le tengo a mi familia, a mi país, a los cubanos todos, y a la humanidad. Porque no olvidemos que patria es humanidad”, terminó el joven Rodríguez Halley recordando la frase de Martí.
Al frente del conglomerado empresarial, comercial y financiero más poderoso de la isla (GAESA), el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, fichó como nuevo miembro del Buró Político a raíz de la celebración de VIII Congreso del PCC, en una jugada pensada para consolidar el poder en manos de los militares y las familias de poder cercanas al dictador Raúl Castro, y garantizar la solidez de un liderazgo endeble en la figura del gobernante títere Miguel Díaz-Canel.
López-Calleja, quien desde su puesto controla las pocas esferas económicas cubanas que producen beneficios, funge así como el administrador de las finanzas del régimen y especie de cerebro empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Al mando del monopolio de GAESA, López-Calleja controla un entramado corporativo incluye más de 50 empresas en los principales sectores económicos del país, desde el turismo, las cadenas de tiendas en divisas y los servicios bancarios, hasta las operaciones con tarjetas magnéticas y las entregas de remesas desde el exterior.
La agencia estadounidense Bloomberg calcula que controla al menos 57 compañías y sus ramificaciones y entre el 50% y el 80% de la recaudación empresarial en Cuba. Redes de restaurantes, flotas de vehículos, componentes electrónicos, importaciones, proveedores, cadenas hoteleras, tiendas en divisas, servicios bancarios, operaciones con tarjetas magnéticas y las entregas de remesas desde el exterior, etc. constituyen el imperio del general.
En septiembre del año pasado, el gobierno de Estados Unidos sancionó a López-Calleja como parte de la política de reforzamiento cerco financiero contra entidades y figuras de la élite gubernamental del régimen cubano.
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