Panamá registra en lo que va de 2021 un récord de más de 42,000 migrantes que atravesaron la peligrosa Selva del Darién con la intención de arribar a la frontera sur de EE.UU.
La cifra, que supera los 25,000 de todo el 2016, continúa creciendo a raíz de la reapertura de las fronteras a medida que mejoran las condiciones epidemiológicas asociadas a la pandemia de coronavirus. El pasado año solo cruzaron por Panamá 8,594 migrantes en total, un 61% menos que en 2019, de acuerdo con cifras de Migración.
"Este año ha sido muy crucial, más de 42,000 migrantes ya han pasado por Panamá y se espera que esto vaya en aumento", declaró el ministro de Seguridad panameño, Juan Pino, ante un grupo de periodistas.
Hasta junio, el Servicio Nacional de Migración había registrado el tránsito irregular de 26,992 personas. Los migrantes suelen arriban vía terrestre a través del Tapón del Darién, una región selvática casi inexpugnable que divide a Panamá de Colombia.
Los migrantes, que se exponen a bandas del crimen organizado, condiciones climáticas extremas y animales salvajes, a su llegada a Panamá suelen permanecer algunas semanas en albergues y luego son trasladados hacia la frontera con Costa Rica, a través del programa "Flujo Controlado".
Hasta el cierre de mayo, de acuerdo con estadísticas de la Dirección Nacional de Migración de Panamá, un total de 3,383 cubanos habían llegado a ese país de manera irregular a través de la frontera con Colombia. Hasta ese momento, Cuba era el segundo país con más migrantes arribados a territorio panameño atravesando la selva de El Darién, superados solo por 8,621 migrantes de Haití.
El enero de 2021, 176 cubanos llegaron a Panamá; 204 en febrero; 198 en marzo; 1,291 en abril y 1,514 en mayo, según cifras oficiales.
El drama y el sufrimiento de los migrantes cubanos en su cruce de fronteras por Centroamérica, y en especial por la peligrosa Selva del Darién en su ruta hacia la frontera sur de EE.UU. se han incrementado de forma notable en los últimos meses.
Muchos optan por documentar en redes sociales momentos de su duro recorrido. por países centroamericanos. "Mire por lo que tenemos que pasar los cubanos para darle un futuro mejor a nuestras familias. Hoy más que nunca: Díaz-Canel sing...", sentenció un joven en un vídeo difundido en TikTok en junio en el que compartió imágenes de la dura travesía.
El peligroso cruce de la selva del Darién ha dejado en los últimos cuatro años numerosas historias de constancia y superación, junto a otras marcadas por la muerte, la violencia y la desesperanza.
En abril, cuatro migrantes cubanos perdieron la vida ahogados en un río en la selva, entre ellos una madre y su hijo, identificados como Yleana Samon y Alberto Martínez, quienes antes de ir a Panamá se encontraban en Chile.
Desde que en enero de 2017 -pocos días antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de EE.UU.- Barack Obama eliminó la política de "pies secos, pies mojados", los cubanos improvisaron otras rutas en su intento de abandonar la isla, entre ellas la que atraviesa el conocido Tapón del Darién, para arribar a la frontera de EE.UU. con México y, una vez allí, iniciar un complejo y demorado proceso de petición de asilo.
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