El activista cubano Bárbaro de Céspedes, conocido como el Patriota de Camagüey, envió un mensaje a sus amigos y seguidores desde la prisión de Cerámica Roja, de esa provincia, donde se encuentra recluido por participar en las protestas multitudinarias del 11 de julio y llamar a los camagüeyanos a manifestarse en la Plaza de los Trabajadores.
"Saldré de esta prisión por la puerta grande, dispuesto a seguir entregándolo todo por la libertad de Cuba", le dijo, tras explicar que está en prisión preventiva, a la espera de juicio, acusado de incitación a la rebelión y a desórdenes públicos.
"No sé sinceramente hasta dónde puede llegar la cuantía de esa sanción, que es el artículo 147 de la Ley de Procesamiento Penal, señala en un audio, hecho público en Facebook por su hija Daymis de Céspedes.
Pero él no se lamenta. Entiende que esto es sólo "una piedra", "un obstáculo" que ha puesto la patria su camino. Lo asume y por eso es optimista. Está convencido de que sabrá salir adelante para demostrarle a Cuba que puede contar con él en cualquier momento: en los difíciles y en los fáciles.
"Van a encerrar a un hombre, pero no van a poder encerrar mis ideas. Las ideas ni se encierran ni se matan", señaló, prometiendo que la estancia en la cárcel le servirá para fortalecerse.
"El Patriota sigue vivo. El Patriota no ha muerto. El Patriota seguirá enarbolando la bandera de la libertad. Libertad, Patria y Vida y que Viva Cuba libre", concluyó.
La última vez que Bárbaro de Céspedes transmitió en directo fue este 11 de julio sobre las doce del mediodía, cuando visiblemente emocionado alertó a los camagüeyanos de que había llegado el momento de salir a la calle a luchar por la libertad.
Para entonces ya había trascendido que los habitantes de San Antonio de los Baños estaban en la calle pidiendo libertad.
Este pueblo no resiste más. Éste es el momento. Vamos a ponerle fin a esta dictadura sanguinaria, que nos está matando aquí", dijo a sus seguidores de Facebook con lágrimas en los ojos.
Ése vídeo en el que llama a salir a la calle, a gritar por la libertad de Cuba, es al que se agarra la maquinaria represiva del régimen cubano para acusarlo de incitación a la rebelión.
No es la primera vez que Bárbaro de Céspedes está detenido. Este año el Patriota de Camagüey ha protagonizado dos protestas muy sonadas.
La primera de ellas fue en Semana Santa cuando llevó una cruz a la espalda el Viernes Santo hasta la Iglesia Mayor de su ciudad y en la catedral no le permitieron entrar por ir sin camisa, con los colores de la bandera cubana pintados en el torso.
La posición de los fieles que se encontraban en el templo fue públicamente reprochada hasta el punto que el obispo de Camagüey se entrevistó con la madre de Bárbaro de Céspedes y se disculpó por lo ocurrido.
Tras varios días en paradero desconocido, Bárbaro de Céspedes quedó en libertad y todo apunta a la mediación de la Iglesia.
El 19 de mayo, día de la caída en combate de José Martí, el Patriota de Camagüey se manifestó frente a la sede del Partido Comunista de su provincia mostrando una frase del Apóstol que sonó ofensiva a la Seguridad del Estado.
Esa protesta le valió ocho días de calabozo. Durante ese tiempo no le permitieron realizar una llamada telefónica ni la visita de familiares o abogados.
El Patriota de Camagüey fue puesto en libertad con medidas cautelares que le impedían salir de su casa hasta que finalizara “el proceso” que se le había abierto.
Ahora vuelve a estar preso, aunque esta vez en una cárcel con delincuentes comunes. Comparte prisión, por ejemplo, con el asesino confeso de un adolescente en Camagüey, que aseguró esta semana en un audio al que tuvo acceso CiberCuba que mató a un joven de 17 años, en el municipio de Florida, porque le debía 160 dólares.
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