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El reconocido psiquiatra cubano Sergio Andrés Pérez Barrero falleció este domingo víctima del coronavirus, luego de varios días ingresado en la sala de terapia intensiva del hospital Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, en Granma.
La noticia la dio a conocer en su muro de Facebook el médico Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien manifestó su orgullo por haberlo conocido y "haber sido su alumno, su colega, su hijo, su discípulo".
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"Las ciencias médicas en Cuba y en el mundo acaban de perder uno de los más grandes médicos psiquiatras que hayan podido existir en estos tiempos", expresó.
El autor del post pidió ver en las páginas del diario Granma y del periódico provincial La Demajagua la noticia de la muerte de Pérez, quien era un experto de prestigio mundial en el tema del suicidio, para el que creó una estrategia terapéutica basada en que se trata de una muerte evitable.
"Al profe, solo decirle que mientras en Cuba y el mundo exista un Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, su legado estará presente y jamás será olvido, y que en una nueva Cuba los libros de psiquiatría llevarán su nombre", recalcó.
Pérez Barrero estaba reportado de grave estable con una bronconeumonía bilateral y le estaban administrando oxígeno y antibióticos.
Según Figueredo Izaguirre, el fallecido psiquiatra, ya retirado, fue un médico "enterrado en lo oscuro por su ideología", debido a que en los últimos tiempos mostró una actitud abiertamente crítica con el gobierno castrista.
Hace solo un mes Pérez Barrero criticó la campaña del régimen 'Ponle corazón', impulsada tras las protestas masivas del 11 de julio.
"A Cuba no hay que ponerle corazón, pues es una manera, poéticamente manipuladora, de pedir más sacrificios. A Cuba hay que ponerle libertad, igualdad y fraternidad. A Cuba hay que ponerles alimentos, medicinas, viviendas dignas, agua potable, buenas carreteras, transporte, refrigeradores y ventiladores a precios módicos, pues son necesarios, no son lujos en un país caluroso", afirmó en su muro de Facebook.
El especialista, quien fuera fundador de la Red Mundial de Suicidiología, anunció en mayo de este año su renuncia a la Sociedad Cubana de Psiquiatría, como protesta por la falta de transparencia institucional mostrada en el caso del activista Luis Manuel Otero Alcántara, y el tratamiento médico que recibió en el Hospital Calixto García de La Habana.
En julio de 2020, al ver a numerosos trabajadores de la salud en una nutrida cola para comprar alimentos, calificó el suceso como una ineficiencia del socialismo.
"Consumir lo que ellos no consumen, hacer enormes colas y formar molotes de personas fajándose para alcanzar lo que se está vendiendo son estrategias socialistas para degradar la personalidad. Yo prefiero no comer, antes que hacerles el juego", subrayó.
"Lo que me hace decir lo que pienso, no es ser psiquiatra. Es el patriota que soy. Es el buen cubano que soy. Es la buena persona que soy. Quien sea así, defiende, a capa y espada, la tierra que le vio nacer", aseguró en otra publicación.
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