De Montmartre a Moscú: Un edificio en ruinas por más de 30 años en La Habana

Desde 1989 el céntrico edificio está en ruinas y el Estado cubano ha sido incapaz de remodelarlo, destruirlo o tomar una decisión con el inmueble.

Las ruinas del restaurante Moscú © CiberCuba
Las ruinas del restaurante Moscú Foto © CiberCuba

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Este artículo es de hace 3 años

El Vedado atesora las ruinas de una edificación que parece estar maldita, pero una vez fue el más genuino símbolo de riqueza y glamour en La Habana, el Cabaret Montmartre, también conocido como Restaurante Moscú.

El edificio se mantiene erguido en la calle P, entre Humboldt y 23. Lleva 30 años en ruinas. En las primeras décadas del siglo XX en este terreno hubo una agencia de automóviles Dodge y luego se construyó una pista de carrera de galgos.


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Publicidad del Cabaret Montmartre / Facebook Nostalgia de Cuba

Los juegos, el dinero, los sabores exóticos y un toque de lujuria en la noche habanera, distinguían a la concurrida esquina, predestinada a tener el cabaret más francés de Cuba.

En la década del 1940 el edificio fue remodelado y convertido en el mayor centro de ocio nocturno de La Habana. Su decoración estaba inspirada en el barrio Montmartre de París, que era por excelencia zona de artistas y bohemios.

Salón, Cabaret Montmartre / Facebook Nostalgia de Cuba

Entre las personalidades que visitaron el Montmartre estuvo Frank Sinatra y Ava Gardner, quienes en 1947 festejaron su luna de miel en La Habana. Se cuenta que el dueño del cabaret regaló a los recién casados un inmenso cake de bodas.

Los shows del Montmartre eran fastuosos. En su escenario se presentaron artistas de primerísimo nivel como Agustín Lara, Lola Flores, Edith Piaf, Benny Moré, Olga Guillot, Rita Montaner y el Trío Matamoros, entre muchos otros.

El Montmartre funcionaba todos los días de la semana. Sus luces se encendían cuando comenzaba a ocultarse el sol en el malecón habanero. Tenía además del cabaret, dos fastuosos bares y un casino.

Su ubicación era especial para atraer a los artistas porque el edificio está en La Rampa, área del mayor circuito de hoteles, bares, restaurantes en La Habana. Además, frente a los estudios de televisión de la calle P y 23 y cerca de importantes emisoras radiales.

Cabaret Montmartre / Facebook Nostalgia de Cuba

Este histórico local habanero fue el escenario de un atentado del Directorio Revolucionario contra Antonio Blanco Rico, jefe del servicio de Inteligencia Militar de Cuba, en octubre de 1956.

Se cuenta que lo abatieron a tiros de ametralladora dentro del elevador del cabaret. Blanco Rico estaba acompañado del general Silito Tabernilla y sus respectivas esposas. Solo sobrevivieron Tabernilla y la pareja de Blanco Rico.

Ruinas del Restaurante Moscú / CiberCuba

En 1960 el gobierno de Fidel Castro impuso la ley de nacionalización de propiedades y la erradicación del juego. Esto trajo consigo el cierre del Montmartre. Los comunistas no sabían cómo gestionar tanto lujo y lo repudiaban. El edificio tuvo varios usos hasta que se decidió convertirlo en el mayor restaurante de Cuba.

Se remodeló su interior al estilo moscovita y así resurgió este coloso, convertido en el Restaurante Moscú. Quienes lo visitaron recuerdan sus manteles y cortinas, así como el sobrio traje y la postura seria del personal de servicio.

Ruinas del Restaurante Moscú / CiberCuba

La transformación buscaba quizás el fin de la bohemia en la capital, pero entre el ruido de los comensales en sus innumerables mesas, todavía se escurría lujurioso el deseo de ocio nocturno de los habaneros.

En la década de 1970 su carta tenía platos muy poco conocidos en la isla, aunque los cubanos aprendían a degustarlos. Entre ellos estaba el Pelmeni (receta de Europa del Este similar a un ravioli) el Shashlyk (brocheta de carne asada muy popular en Rusia), el Borsch (un tipo de sopa de remolacha ucraniana) o el mismísimo Caviar ruso.

Ruinas del Restaurante Moscú, interior del edificio / CiberCuba

En los años ochenta el Moscú comenzó a ir de capa caída. En 1989, como un preludio de lo que acontecería con la URSS, el restaurante se incendió misteriosamente.

Nunca ha quedado claro si fue un fuego en sus cocinas, un fallo eléctrico durante unas reparaciones en el edificio o una colilla de cigarro encendida lo que originó el siniestro. Las llamas devoraron los suelos de maderas, los manteles, las cortinas y se extendieron por los salones arrasando con todo a su paso.

Ruinas del Restaurante Moscú / CiberCuba

Los habaneros nacidos a partir de 1980 no recuerdan nada glamuroso en la esquina de P y Humboldt, solo las ruinas de un gran edificio, un basurero y un montón de carros estatales aparcados con con choferes que esperan por funcionarios de los ministerios cercanos, gestores de recursos que no saben qué hacer con un país en ruinas desde hace muchos años.

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Gretchen Sánchez

Branded Content Writer en CiberCuba. Doctora en Ciencias por la Universidad de Alicante y Licenciada en Estudios Socioculturales.


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