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El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reportó este jueves la muerte de otras dos embarazadas en Cuba por COVID-19, una gestante de 31 años del municipio Alquízar, en la provincia de Artemisa y otra de 34 años de Camagüey.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, indicó, además, que en las últimas horas fallecieron 8 personas menores de 50 años y 7 pacientes "aparentemente sanos", es decir, sin patologías previas asociadas.
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El especialista no ofreció ningún otro detalle relativo a la evolución clínica de ambas embarazadas ni precisó las semanas de gestación de las fallecidas, cuyos decesos vienen a engrosar el creciente listado de gestantes y puérperas que han muerto desde abril, en que se registró la primera muerte por esa causa.
Hasta los primeros días de agosto, un total de 35 embarazadas o puérperas habían por COVID-19 en el transcurso del 2021, cifra que ha ido en aumento en las últimas semanas, llegándose a reportar en algunos casos tres e incluso hasta cuatro muertes maternas en una misma jornada o la muerte de una gestante de apenas 20 años, a comienzos de este mes.
Se trata de un dato abrumador si se tiene en cuenta que no falleció ninguna embarazada ni puérpera por COVID-19 entre marzo y diciembre de 2020.
A finales de agosto, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, alertó del peligro que representa el coronavirus para ese sector de la población, y precisó que fueron atendidas más de 2,000 mujeres en esa condición y positivas al COVID-19 en la primera mitad de este año.
Especialistas cubanos estiman que, a partir de la experiencia adquirida en la isla en los últimos meses, en los casos de mortalidad materna constituyen factores de riesgo la edad por encima de los 30 años, una tiempo gestacional superior a las 26 semanas, la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes.
Estar embarazada aumenta los riesgos de complicaciones porque el sistema inmunológico está más comprometido y el aparato respiratorio sufre transformaciones, sobre todo al término del embarazo.
Como parte de las acciones que se implementan para proteger a este grupo poblacional de elevado riesgo se decidió ingresar en hogares maternos a todas las gestantes que con 26 semanas de embarazo presenten factores de riesgo.
Tampoco se permite el ingreso domiciliario de ningún paciente sospechoso o positivo de bajo riesgo si en el hogar conviven gestantes o puérperas. Otras medidas son la vacunación con los candidatos cubanos contra el coronavirus y el empleo del Nasalferón en gestantes o puérperas, una vez que sean declaradas contactos de casos positivos.
Sin embargo, a pesar de las medidas anunciadas, no cesa el incremento de fallecimientos de embarazadas y puérperas con COVID-19 en Cuba.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reportó este jueves 89 muertes por COVID-19 y 7,747 nuevos casos de coronavirus.
Permanecen ingresados 98,655 pacientes en Cuba, de los cuales 54,836 son sospechosos de haber contraído el virus; 4,190 están bajo vigilancia y 39,213 son casos confirmados y activos de COVID-19. Se atienden en las terapias intensivas 409 pacientes, de ellos 130 críticos y 279 graves.
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