Unos 20 cubanos notificaron a las autoridades de La Habana su intención de participar en una marcha contra la violencia el sábado 20 de noviembre, para exigir que se respeten los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y por la solución de la crisis del país a través de vías pacíficas.
La prestigiosa artista plástica Tania Bruguera informó en su muro de Facebook que el martes se entregaron cartas en la recepción del gobierno provincial y en la oficina del intendente del consejo de administración de La Habana Vieja, firmadas por una veintena de ciudadanos.
Según Bruguera, se decidió realizar la marcha el primer sábado tras la reapertura del país al turismo internacional.
"Durante los días siguientes, ciudadanos de todo el territorio nacional presentarán documentos similares ante las autoridades de su localidad. Cada cubano emigrado podrá acompañarnos también ese día sin importar el lugar del mundo donde se encuentre", precisó.
La activista política recordó que la Constitución de Cuba reconoce el derecho humano a manifestarse pacíficamente, y que violar o impedir el ejercicio pleno de este derecho constituye un delito.
"Esperamos que las autoridades actúen con estricto apego al derecho y se respete la dignidad de cada cubano o cubana involucrados en la organización de esta iniciativa ciudadana. Digan lo que digan los defensores del pensamiento único y la exclusión, la Patria es de todos. ¡Y sus calles también!", concluyó.
La carta entregada al gobierno de la ciudad describe las características de la marcha, la cual comenzará a las 2:00 pm en Malecón y Prado, en La Habana Vieja, y seguirá por Prado hasta Monte. Los asistentes depositarán flores en la estatua de Martí del Parque Central, y en los minutos finales se concentrarán frente al Capitolio nacional.
Se ha programado que la manifestación dure unas tres horas, con una participación estimada de 5,000 personas o más.
"Las medidas de seguridad previstas por los organizadores promueven el carácter pacífico y cívico de la marcha, con absoluto apego al orden público y a las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de COVID-19", recalca el documento.
Los firmantes de la misiva solicitan a las autoridades que protejan a los asistentes a la marcha de quienes "intenten impedir el desarrollo pacífico de la misma, así como el normal servicio de las telecomunicaciones durante su realización".
También exigen que se garantice la libre circulación de todos aquellos que quieran participar, y esperan que se respete el derecho a la prensa extranjera y a la independiente de informar sobre el suceso.
Esta marcha es una iniciativa del proyecto Archipiélago, liderado por el intelectual Yunior García, a la que sumó el Consejo para la Transición (CT), presidido por el opositor José Daniel Ferrer, quien está en prisión desde el pasado 11 de julio.
Ambas organizaciones llegaron a un acuerdo para convocar de manera conjunta a todos los cubanos a reivindicar su apuesta por la democracia y el pluralismo político, y a condenar la violencia, según un comunicado emitido.
Este miércoles una treintena de ciudadanos notificaron al gobierno de Holguín la realización de la marcha contra la violencia, informó el perfil de Facebook del proyecto Archipiélago.
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