El profesor cubano Julio Adriel Merladet Olazábal, residente en el municipio granmense de Jiguaní, fue separado de su puesto de trabajo en el IPVCE Silberto Álvarez Aroche por publicar en internet videos en los que criticó el Sistema de Salud Pública.
Merladet Olazábal contó a CiberCuba que la medida en un principio le provocó mucha impotencia, sobre todo porque él nunca recibió quejas sobre su trabajo como profesor de Historia, pero le sirvió para entender cómo funciona el régimen.
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“Me gané el respeto de los profesores y los estudiantes por mi forma de trabajo, incluso de aquellos con mayor experiencia, que ven a los más jóvenes con escepticismo”, declaró a este medio.
El joven cubano, de 26 años de edad, compartió en sus redes sociales un video poco después de recibir la sanción y criticó que en Cuba no existe una verdadera libertad de expresión.
En la directa alegó a la Constitución cubana de 2019, donde se menciona en el artículo 54 el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos, sin embargo los funcionarios de Educación que lo sancionaron dijeron que eso era algo “entre comillas”.
“De los once millones de cubanos, la mitad no está de acuerdo con lo que pasa en el país”, dijo Merladet Olazábal.
Explicó además que la medida afecta de manera directa a su familia, porque es padre de una niña de 11 meses de edad y su esposa, que también es profesora, se encuentra de licencia de maternidad.
“¿Pensaron en cómo iba a mantener a mi niña, en lo que voy a tener que hacer ahora?”, preguntó a los responsables de adoptar una medida tan drástica como esa y con un claro fin político.
Al joven profesor de Historia no le queda otra opción que ganarse la vida como pueda y para ello sale a las calles a vender especias, porque dice que su familia no puede quedarse sin tener un plato de comida en la mesa.
“Quieren obligarme a que cometa algún delito, para meterme preso, pero no se lo voy a permitir, porque eso es lo que hacen con todos los que piensan diferente”, expresó.
Dice que muchos guardan silencio por miedo y pone como ejemplo su situación, que también es un escarmiento para aquellos que se atreven a contar en las redes o cualquier otro espacio la realidad de la isla, la carencia de recursos y la falta de voluntad política.
“Abran los ojos que ya yo los abrí y no me voy a callar. Es Patria y Vida se acabó Patria o Muerte”, finalizó.
En agosto Julio Adriel Merladet Olazábal denunció en Facebook las deficiencias del Sistema de Salud Pública en Granma, luego que su esposa e hija estuvieran durante horas buscando asistencia sanitaria en medio de la ola de coronavirus que asola al país.
“A mí nadie me está pagando para que diga las cosas”, aclaró a través de uno de los videos, que se hicieron virales ante la desesperación y la falta de humanismo de los responsables de garantizar un servicio de calidad.
El joven profesor no es el único que expulsan del sistema de Educación de Cuba, ya que en los últimos meses se reportaron varios casos.
Al ingeniero químico David Alejandro Martínez Espinosa lo amenazaron con despedirlo de su puesto como profesor en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos por publicar en las redes sociales mensajes de apoyo al Movimiento San Isidro y al 27N, así como críticas al Gobierno.
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