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El gobierno cubano inauguró este lunes el Complejo Industrial Biotecnológico CIGB-Mariel, una planta que desarrollará fármacos de producción nacional como la vacuna Abdala y los medicamentos Jusvinza, Heberprot-P y Heberferon.
Asentada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en la occidental provincia de Artemisa, se trata de la primera industria de alta tecnología en esa área. Además, representa el complejo más moderno de su tipo en Cuba, según reportes de la prensa oficialista, que no detallan los costos de la instalación.
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En la inauguración participaron el General de Ejército Raúl Castro y el gobernante Miguel Díaz-Canel, entre otras figuras de la cúpula castrista. La planta es resultado de la colaboración entre el Grupo BioCubaFarma y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y su construcción demoró casi cinco años.
“En el Complejo se investigarán, desarrollarán y producirán vacunas y medicamentos novedosos para el tratamiento de enfermedades que constituyen los principales problemas de salud en Cuba y el mundo”, dijo Díaz-Canel.
El gobernante aseguró que el centro es además uno de los más avanzados de su tipo en la región. Eduardo Martínez, presidente del Grupo BioCubaFarma, afirmó que la institución fue creada gracias al “pensamiento innovador” del fallecido dictador Fidel Castro.
Cuba ha exportado millones de dosis de la vacuna Abdala a países aliados del régimen de La Habana, una actividad que comenzó en medio del brote más letal del virus que ha sufrido la isla desde los inicios de la pandemia, en marzo de 2020.
Las autoridades cubanas aseguran que un alto porcentaje de la población ha sido vacunado con los productos nacionales contra la COVID-19. Las cifras oficiales de contagios y muertes han disminuido considerablemente en las últimas semanas, a medida que se acerca la reapertura de fronteras en el país, en un intento gubernamental por incentivar el turismo extranjero.
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