El Gobierno de La Habana anunció que a partir del 5 de noviembre eliminará la "municipalización del comercio" en la capital, lo que permite a las personas comprar con su libreta en cualquier territorio de la ciudad.
En medio de la crisis de alimentos en Cuba, la prensa oficialista indicó que el Grupo Temporal de Trabajo (GTT) para el enfrentamiento al coronavirus acordó ajustar el funcionamiento del comercio en consonancia con "la mejoría gradual de la situación higiénico-epidemiológica".
La medida recibió críticas de los usuarios en las redes sociales pues consideran que provocará un aumento en las colas que siguen siendo grandes en todo el país y muchas veces comienzan en horas de la madrugada.
"Damos un paso para adelante y 80 para atrás. Qué inteligentes son los que se les ocurre (esto), seguro que no tienen que hacer cola", dijo un ciudadano en el perfil de Facebook de Tribuna de La Habana.
Otra persona señaló que "si en el municipio era difícil adquirirlos (alimentos), viniendo todos de todas partes será peor. Eso no puede ser, para algo están las tiendas por municipio, máxime con la escasez que tenemos".
El gobierno dijo que mantendrá la Libreta de Abastecimiento como mecanismo para regular la entrada a locales de CIMEX y Tiendas Caribe. Este control es para que las personas puedan "adquirir los productos regulados como el pollo, aceite, detergente e incluso la cajita de TV digital, aunque no residan en el municipio donde hacen la compra.
La carencia de alimentos persiste por lo que continuará la comercialización limitada de productos por núcleo. La norma para un mes es de "pollo (hasta cinco kilogramos o el equivalente), aceite (hasta dos litros o el equivalente), detergente (un kilogramo o el equivalente)".
A los núcleos numerosos se les permitirá comprar en más de una ocasión en el mes. Los de 9 a 16 personas, dos veces al mes, y los de más de16 personas, tres veces al mes. En cambio los núcleos de 1 a 8 personas, una vez al mes.
Seguirán activos los "Grupo de Lucha Contra Coleros (LCC)" y para el control de las colas se mantienen los "sistemas automatizados Porter@ y cola.cu".
Una medida que esperan ayude a disminuir las colas es que van a "trabajar en el interior de los establecimientos con el máximo de capacidad establecida en tiempos normales", pero con nasobuco y desinfección en las entradas de los locales.
La Habana no es el único territorio que mantendrá el control en las ventas. La semana pasada el Grupo Temporal de Trabajo en Pinar del Río anunció que mantiene vigente el uso de la tarjeta blanca para la compra de productos de primera necesidad en tiendas y kioskos.
En esa provincia occidental dejaron sin vigencia el uso de la tarjeta de autorizo de compras, identificada por sus letras negras, que se entregó durante el pico pandémico a cada núcleo familiar para la adquisición de productos en unidades de víveres, tiendas por MLC y para gestiones en centros de servicios.
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