Sadiel Cintra de la Cruz, residente en Estados Unidos y detenido en Santiago de Cuba durante las protestas pacíficas del 11J, comenzaría una huelga de hambre en la cárcel donde se encuentra, según fuentes familiares.
La familia supo el lunes, a través de otros reos, que el joven de 23 años comenzó la huelga y desconocen el estado de salud en el que se encuentra, porque las autoridades del reclusorio tampoco se pusieron en contacto con ellos.
Miguel Cintra, hermano del joven detenido, contó a CiberCuba que hoy la madre de ambos irá a la cárcel de Boniato a exigir una respuesta y saber realmente en qué estado se encuentra su hijo.
"Los abogados que tenemos contratados alertaron del incumplimiento de los reglamentos, porque si mi hermano está en huelga de hambre tenían que habernos llamado", dijo a través de una llamada telefónica.
Cintra explicó que los familiares de otros presos supieron que a Sadiel lo llevaron a una celda de castigo y vieron algunos médicos, pero poco más.
"Es difícil saber realmente qué ocurre, porque ellos mantienen un secretismo absoluto. Mi mamá espera encontrar algunas respuestas hoy y si es necesario presentar demandas, porque los que protestaron el 11J no están solos", acotó el joven.
El hermano del detenido permanece en Estados Unidos y desde allí no repara en esfuerzos para lograr que su hermano sea puesto en libertad.
Recordó a este medio cómo se sumó a la protesta que hubo frente a la Casa Blanca, en Washington DC, y mostró las fotos que tiene distribuye por todos los sitios de Estados Unidos a los que se desplaza.
"Mi camión tiene carteles en los que pido la libertad de mi hermano, y cada acción que se haga por la libertad de él será un grano de arena", mencionó.
Así mismo, destacó que el abogado que contrató la familia en Cuba, aunque trabaja para una institución estatal, se comprometió a poner a Sadiel en la calle, porque el caso tiene muchos vacíos legales y es evidente la injusticia.
"Estamos contentos, porque no siempre encuentras un abogado que esté dispuesto a enfrentarse a la dictadura de esa manera, y este por el momento es bastante fiel a nosotros. Tiene testigos, pruebas y argumentos para demostrar la inocencia de mi hermano", reveló el cubano.
Otras acciones realizadas por la familia del joven detenido en Santiago de Cuba fue personarse en la sede de la Fiscalía Nacional, donde unos funcionarios atendieron a la madre del acusado.
"Al menos dijeron que en Santiago se hizo mal el proceso, que no existen pruebas suficientes para demostrar todos los delitos que le quieren impugnar a mi hermano. Eso nos dio muchas esperanzas porque hablamos de una instancia superior. No sabemos si la Fiscalía provincial hará caso y cambiará las cosas", lamentó.
Sadiel Cintra de la Cruz es acusado de desórdenes públicos, desacato, instigación a delinquir y resistencia durante las protestas pacíficas del 11J y la Fiscalía pide una condena de 12 años de privación de libertad.
La familia sostiene su inocencia y la arbitrariedad del régimen con estos jóvenes que salieron a las calles a pedir un cambio en Cuba de manera pacífica, e invitó a todos los que están dentro de la isla a que se pongan del lado de la justicia.
"Pido a los familiares de los detenidos que no dejen de lucha, de levantar sus voces, de hacer públicas todas las injusticias que comete este gobierno contra sus ciudadanos, para aferrarse al poder. Recuerden que la violencia es siempre un acto de debilidad, por eso tratan de privar a los hombres y mujeres del derecho de pensar", finalizó.
No existe información oficial de la cantidad de detenidos que hubo en Cuba tras las protestas del 11J en más de 60 localidades del país.
Algunas ONGs, como Cubalex, recopilan información de manera independiente e intentan contrastar todos los datos posibles para acercarse a la realidad. En ese sentido se contabilizan más de 1,200 detenciones y al menos 600 personas tras las rejas en todo el país.
Organizaciones internacionales y gobiernos democráticos exigieron a Cuba la liberación de los presos políticos y entrar al país para verificar el estado en que se encuentran los detenidos, sin que se exista una respuesta positiva hasta el momento.
Las peticiones fiscales llegan a ser de hasta 27 años de privación de libertad, una situación que no se veía desde la Primavera Negra de 2003 y que en algunos casos equipara las protestas públicas con el delito de homicidio.
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