Inés Casal Enríquez, madre del artista independiente Julio Llópiz-Casal, compartió un texto en sus redes sociales en el que alaba la valentía de los jóvenes cubanos, a quienes les importa la Patria, la dignidad y el decoro.
Casal, una profesora ya jubilada, relató en su muro de Facebook cómo su generación se sumó al proyecto revolucionario, guiada por Fidel Castro, y cómo ante las injusticias y los problemas, ese fervor se fue transformando en miedo, y luego en tristeza y decepción.
"Primero fue el júbilo, que luego se convirtió en esperanza y confianza. Confianza en un líder que decía traer en el corazón las enseñanzas del Maestro. Y creíamos -creímos- que estábamos haciendo las cosas a nuestro modo, por primera vez. Pero hacíamos las cosas a la manera de un solo hombre", manifestó.
La anciana recordó cómo los cubanos de su época aceptaron que sus enemigos eran quienes no creían en el proyecto del socialismo.
"No importaba que en ellos también estuvieran nuestros padres, o nuestros tíos, o nuestros primos, o nuestros hermanos, que emigraban buscando nuevas oportunidades o huyendo del comunismo, o simplemente buscando libertad", señaló.
La profesora, cuyo hijo es uno de los artistas que se concentraron el 27 de noviembre de 2020 frente al Ministerio de Cultura, subrayó que en su época, la gente se acostumbró a callarse para no buscarse problemas, y porque primaba la idea de que protestar era "hacerle el juego al enemigo".
"Después llegó el miedo. Ese miedo que le inculcamos también a nuestros hijos, pidiéndoles que callaran; total, si no se iba a cambiar nada. Luego llegó la tristeza, la inmensa tristeza de ver lo equivocados que estuvimos, el horror de conocer tantas historias ocultas, el desencanto de haber entregado la vida entera a una mentira", subrayó.
Casal Enríquez concluye su texto reconociendo que en este momento hay una nueva generación a la que le importa la Patria.
"Le importa la dignidad, le importa el decoro, y se unen los cubanos buenos, los de dentro y los de fuera, de la forma en que debieron estarlo siempre. Y vuelve el júbilo y la esperanza", afirmó.
Con anterioridad, la profesora ha publicado textos en los que critica al gobierno y defiende la posición de enfrentamiento pacífico de los jóvenes cubanos.
En julio, envió un mensaje al vocero oficialista Humberto López, a quien acusó de criticar a activistas y opositores en la televisión para inspirar terror en sus abuelos y padres.
"Usted inició una feroz campaña de desinformación y de calumnias sin derecho a réplica, por el Noticiero de la Televisión Cubana (en su emisión estelar de las 8:00 pm), contra personas cuyo único 'delito' ha sido y es exigir ser escuchados, como correspondería en cualquier Estado de derecho", escribió entonces.
En febrero, divulgó un contundente escrito en el que relata cómo se decepcionó del proceso revolucionario, al que entregó los mejores años de su juventud.
"Aprendimos a decir sí cuando queríamos decir no, a decir no cuando debimos decir sí y, lo que es peor, enseñamos a nuestros hijos a ocultar sus pensamientos, a mentir, a callarse, a aceptar injusticias... Todo –pensábamos– por seguir defendiendo nuestra soberanía ante un enemigo que siempre buscaba cualquier signo de debilidad, de división, para derrocarnos", rememoró.
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