La madre del manifestante de 20 años William Manuel Leyva Pupo pidió fe de vida de su hijo, quien es uno de los presos políticos del 11J plantado en Holguín, en protesta por las duras peticiones fiscales que le hicieron en el juicio realizado la última semana.
“Quiero fe de vida de mi hijo William Manuel Leyvas Pupo. Hoy hace ya varios días que se encuentra plantado en la Prisión de Holguín. Basta ya”, exige este jueves en su perfil de Facebook Idelsys Pupo.
En su publicación, Pupo añade que su hijo “prefiere la muerte” antes que cumplir la sanción de 18 años de privación de libertad que le impuso la Fiscalía por el delito contra la seguridad del Estado de sedición.
También aseguró en su red social que el mayor responsable de lo que está sucediendo es el gobernante Miguel Díaz-Canel, quien “dio la orden al combate”.
“El mismo desató una guerra entre cubanos, solo que fue una guerra de león para mono”, añadió Idelsys Pupo que en otras publicaciones de su red social ha reiterado su exigencia de libertad para su hijo y todos los presos políticos por manifestarse el 11J.
Asimismo, afirmó en su red social que “está cansada” de ver a su hijo detrás de un reja por un delito que no cometió.
“Ya ahorita tengo que vender hasta mi rancho para sus alimentos”, apunta, además sobre las precarias condiciones en la que vive desde que su hijo está preso.
Recién Pupo denunció que su hijo fue agredido físicamente en la prisión por el segundo jefe del centro penitenciario junto a otros guardias.
En esa ocasión refirió que su hijo fue golpeado, “le apretaron el cuello, y lo tiraron contra los cables de corriente”, de acuerdo con una publicación de la activista Camila Rodríguez, del grupo de trabajo Justicia 11J sobre detenciones por motivos políticos en Cuba.
Al menos diez presos del 11J en Holguín están plantados en protesta por las duras peticiones que le hizo la fiscalía en los juicios de esta última semana por el supuesto delito contra la seguridad del Estado de sedición.
Según Mailín Rodríguez, esposa de Yosvani García Caso quien se enfrenta a una sentencia de 30 años de cárcel, los diez presos se plantaron tras conocer que no les bajaron las peticiones fiscales en los juicios, en el que las condenas están entre 18 y 30 años de cárceles.
De acuerdo con el grupo de trabajo sobre desapariciones y detenciones arbitrarias Justicia 11J, más de 300 procesos judiciales relacionados con las protestas antigubernamentales de julio han tenido lugar en todo el país.
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