El deterioro se está adueñando de la casa del artista independiente cubano Luis Manuel Otero Alcántara, quien se encuentra recluido en una cárcel de máxima seguridad desde hace más de seis meses.
La vivienda, sede del Movimiento San Isidro (MSI) y situada en el barrio homónimo, en La Habana Vieja, permanece cerrada mientras su dueño libra una huelga de hambre y sed en protesta contra su injusto encierro.
"La desolación que irradia una vivienda cuyo habitante está preso, ahora mismo en peligro por defender sus ideales, es inexcusable", denunció en su muro de Facebook la escritora Verónica Vega, junto a uno foto del inmueble.
Esta es la misma casa donde Otero Alcántara y sus compañeros del Movimiento San Isidro (MSI) se acuartelaron en noviembre de 2020 para realizar una huelga de hambre, antes de ser desalojados violentamente por las fuerzas represoras.
Vega recordó que Luisma no salió de forma voluntaria del que considera su hogar, y recalcó que allí el artista "ha invertido recursos, tiempo, proyectos que brotaban de su mente febril...".
"La devastación de esta casa es un símbolo de la que vemos, día a día, en nuestras propias calles, casas, mentes...", subrayó.
La vivienda de Otero Alcántara, ubicada en la calle Damas 955, está en malas condiciones. La puerta está clausurada por dos tablas tras haber haber sido rota por agentes de la Seguridad del Estado, quienes además taparon con pintura los grafitis que tenía en su fachada.
En su publicación, Verónica Vega, esposa del artista Yasser Castellanos, uno de los huelguistas del MSI, aseguró que Cuba está muriendo con su gente adentro, repleta de sueños.
"Es una aberración, un estado enfermizo de depauperación involuntaria que nos obligan a presenciar, paralizados, hipnotizados, y sin cuestionar. Es una distopía, una auténtica pesadilla. Es urgente despertar", señaló.
La vivienda de Otero Alcántara ha sido testigo de numerosas detenciones y actos de repudio contra sus integrantes, hechos violentos que han dejado su huella. También ha sido cercada y vigilada por la policía política innumerables veces.
En abril del año pasado la Seguridad del Estado allanó agresivamente el inmueble, en un momento en que el artista plástico y su colega y amiga Afrika Reina hacían un performance con un garrote.
La irrupción de los agentes vestidos de civil fue grabada por vecinos de la comunidad que fueron testigos del feroz suceso. Los represores destruyeron toda la obra artística que encontraron y se llevaron a Otero arrestado sin orden judicial, descalzo y sin nasobuco.
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