La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés) incorporó en su base de datos de represores cubanos a dos funcionarios de Inmigración del Ministerio del Interior (MININT) que impidieron la entrada al país a la activista política Anamely Ramos.
En un comunicado, la organización incluyó en la categoría de represores de cuello blanco al coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) del MININT, y al teniente coronel Néstor Morera Payrol, jefe de esa Dirección en el aeropuerto José Martí de La Habana.
Morera Payrol fue quien firmó la notificación dirigida a la aerolínea estadounidense American Airlines, en la que se le informó a la compañía que Anamely era considerada "inadmisible en el territorio nacional cubano".
Se trata del documento que la aerolínea le entregó a la joven el domingo pasado, cuando el régimen le impidió tomar el avión que debía llevarla de vuelta a su patria, por segunda vez en menos de dos semanas.
Por su parte, Méndez Mayedo es desde 2016 el coordinador de políticas migratorias arbitrarias, como las violaciones del derecho a regresar al país, las prohibiciones de viajar al extranjero, o los recientes destierros forzosos que el gobierno ha impuesto a activistas por la democracia en Cuba.
La FHRC identificó con sus nombres y rostros a los dos funcionarios.
"Las fichas sobre estos represores incluyen abundante información personal y familiar, que se encuentra a disposición de funcionarios y parlamentarios de Estados Unidos y la Unión Europea que la soliciten, previendo que de ser sancionados bajo las respectivas legislaciones Magnitsky, las sanciones se aplicarán a ellos y sus familiares más cercanos", precisa el documento.
La organización con sede en Miami recalca que la DIIE ocupa un lugar destacado en la aplicación de lo que llamó la "nueva estrategia de Gran Terror" contra la ciudadanía desde las protestas del 11 de julio, que incluye la represión brutal e indiscriminada, la promoción de éxodos masivos hacia el exterior y el destierro forzoso de los principales activistas.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba se presenta en su web como una organización sin fines de lucro, "establecida en 1992 para promover una transición no violenta a una Cuba libre y democrática mediante la potenciación de la sociedad civil independiente en Cuba".
La FHRC mantiene contacto con los defensores de los derechos humanos y activistas cívicos que luchan por un cambio en Cuba con medios no violentos, como los periodistas independientes y blogueros, activistas culturales, miembros de sindicatos independientes y presos de conciencia y sus familiares.
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