La cubana Caridad Castro, madre del joven manifestante del 11 de julio, Kevin Damián Frómeta Castro, arremetió contra el régimen cubano por la sentencia de 16 años de prisión que recibió su hijo este miércoles, cuando se anunciaron las condenas por la protesta en la Esquina de Toyo, La Habana.
"Ha sido terriblemente injusto y doloroso escuchar esta terrible sentencia para mi hijo. Aquí queda demostrada la maldad y la mala fe con la que actúa el sistema judicial cubano. Aquí queda demostrado que los juicios han sido un circo y han sido amañados", dijo la madre en una directa en Facebook.
Lo más leído hoy:
Caridad denunció que durante los juicios no se tuvieron en cuenta ninguna de las pruebas que presentaron los abogados porque "esas sentencias siempre estuvieron dictadas, no importa la verdad que cada muchacho llevó a juicio, porque la realidad es que aquí no existe Estado de derecho, no existen derechos humanos, no existe justicia".
La madre de Kevin, quien tenía 19 años cuando fue arrestado y cumplió 20 en prisión, dijo que las excesivas sentencias dictadas este miércoles por los sucesos del 11 de julio en Toyo son una muestra del "deseo de venganza y el deseo de ajusticiar a estos jóvenes para enseñarles a los demás lo que sucede con el que disiente".
"Estoy orgullosa de mi hijo y donde quiera que me pare voy a decir que no es un delincuente, que es un joven muy valeroso", aseguró. "Voy a seguir pidiendo libertad por mi hijo y por los demás presos políticos".
Caridad advirtió al régimen cubano que el mundo está mirando el "ensañamiento cruel" con los manifestantes del 11 de julio: "No piensen que toda la vida van a actuar con total impunidad, el mundo está mirando la injusticia que están cometiendo, no se vayan a creer que todo el mundo les va a reír la gracia, están quedando muy mal parados con todo el sufrimiento que están causando al pueblo cubano, a las madres cubanas, a las familias cubanas".
Frómeta Castro tenía una petición fiscal de 18 años por el presunto delito de sedición. Está entre los más jóvenes de los sentenciados este miércoles, después de cuatro manifestantes que cumplieron la mayoría de edad en prisión y dos de apenas 16 años.
En el caso de los manifestantes de Toyo, en el municipio habanero de Diez de Octubre, los jueces ignoraron las reducciones de condenas propuestas por el fiscal el último día del juicio, amparado por la discrecionalidad que otorga la ley para menores de 20 años, como se había venido haciendo en otros juicios. Las sentencias dictadas resultaron ser muy superiores a lo esperado, con penas de hasta 25 años.
Archivado en: