Un profesor del instituto preuniversitario "Saul Delgado" de La Habana denunció el derrumbe de un pedazo del techo de un aula, que pudo costarle la vida a dos personas.
David Quesada Fernández compartió en su muro de Facebook fotografías que revelan la magnitud de los daños.
El incidente ocurrió el pasado martes 22 de marzo a las 2:53 pm y, según el docente, los presentes en el lugar pasaron un gran susto y un mal rato.
"Si bien no trajo males mayores, como pudo haber sido la pérdida de una vida humana y hasta dos (de las cuales una habría sido mi madre y la de otra profesora presente en el local, y en momentos como estos hasta el ateo toca madera). Por suerte no tuvimos que lamentar lo peor, por lo cual agradezco", relató el profesor.
Quesada Fernández precisó que decidió denunciar el desastroso hecho, sin temor a ser criticado, no para hacer leña del árbol caído y mucho menos "campañitas publicitarias".
"Mi objetivo es que sirva de escarmiento a toda aquel que de cierta manera y por su incompetencia e incapacidad tuvo responsabilidad en el asunto, no es sed de venganza, es peso en sus conciencias", recalcó.
El profesor expresó que trata de llegar a todo aquel que se sienta tocado, sea como doliente o espectador, como culpable o como aquel que toma partido en el asunto y busca soluciones.
"Lo importante ya no es el origen del problema sino las consecuencias que provoca", señaló.
Quesada condenó las actitudes indolentes de algunas personas con poder de decisión, mientras otras solo intentan conservar su status.
"Llegó la hora de romper el silencio y llamar las cosas por su nombre, basta ya de intentar solapar la realidad queriendo tapar el sol con un dedo, los problemas existen y la única manera de resolverlos es tocándolos con la mano y dándolos a conocer", afirmó.
En los comentarios otra persona dice: "¿Eso es el Saúl? Me acuerdo cuando yo estudiaba allí que a un muchacho le cayó arriba igual un pedazo de techo en la cabeza, pero parece que esperan a que pase algo mucho más grave para hacer algo al respecto, terrible".
Amigos del profesor se horrorizaron ante el suceso y condenaron la desidia de las autoridades que ha permitido esa situación, aunque de todas formas se alegraron de que nadie haya resultado herido.
"La Habana cayéndose a pedazos y siguen haciendo más hoteles, que al final tendrá que pasar mucho tiempo para poder llenarlos de turistas. Menos mal que no hubo que lamentar ninguna pérdida humana, ojalá y esto se resuelva rápido", dijo uno.
"Si hubiese habido alguna desgracia, ahí si se forma el corre-corre en función de solución, pero los afectados se quedan así, porque acá la figura de la indemnización y reparación de daños por entidades estatales a personas naturales, a pesar de recogerse en la Constitución, aún no se ha instrumentado el procedimiento para ejercer este derecho. Lo cual se dilatará, porque serán muchas las entidades e instituciones que recibirán estás reclamaciones o demandas y será mucho lo que deberán pagar...", comentó un alumno de Quesada Fernández.
"Si esto no llega más lejos es porque no se perdió (por fortuna) ninguna vida humana, pero cuando la incompetencia reina en Educación pasan estas cosas, porque fui testigo mil veces de las preocupaciones del estado constructivo de ciertas áreas", recordó un autónomo.
"Mano, primero que nada, no puedo decir que lo siento como tú, pero la realidad es que a nadie le preocupan las cosas que pasan hasta que sucede una cosa como esta. Y sí, está bueno ya de quedarse callado, y no soy muy buen hablador pero cuenta conmigo para ser eco de toda la mierda que nos dirige en este país", expresó un camarógrafo del ICRT.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en: