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Un delfín atacó a su entrenador durante un espectáculo en el Miami Seaquarium este fin de semana.
En medio de la función “Flipper” y frente una audiencia en su mayoría de familias y niños pequeños, un delfín llamado Sundance se volvió rebelde y se puso violento con el entrenador, señaló un reporte de Local 10.
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El fotógrafo Shannon Carpenter, quien estaba en el lugar junto a su familia, vio el ataque del delfín y logró grabar el video del momento y compartirlo en Tik Tok.
“El público dio un suspiro de alivio cuando el entrenador finalmente pudo nadar hasta el muelle, visiblemente conmocionado, pero vivo”, refirió el medio de prensa, no obstante, tuvo que ser llevado en ambulancia a un hospital cercano.
Según Local 10, “este es solo el último de una serie de incidentes en el Seaquarium actualmente bajo el microscopio por investigadores del USDA [Departamento de Agricultura de Estados Unidos]”.
El Miami Seaquarium fue vendido recientemente a la compañía Dolphin con sede en México, pero muchos de los entrenadores, veterinarios y trabajadores del lugar continúan siendo los mismos.
Local 10 reveló que en junio pasado, el USDA publicó un informe de 17 páginas en el que hacía referencia a numerosas violaciones a las leyes de bienestar animal en el Miami Seaquarium, entre ellas, la alimentación de los animales con peces podridos, la muerte de delfines y las pésimas condiciones en las que se encuentra el tanque donde la orca llamada Lolita ha vivido los últimos 25 años.
Pese a las innumerables críticas, el comunicado oficial del Miami Seaquarium enviado a Local 10 tras el incidente no hace referencia alguna a cuestiones relacionadas con el bienestar animal.
“Un delfín y un entrenador chocaron accidentalmente en el agua el sábado mientras realizaban un comportamiento de rutina como parte del Flipper Show. Esta fue una interacción incómoda para ambos y el delfín reaccionó rompiendo con la rutina y golpeando al entrenador”, explicó la declaración.
“Como medida de precaución, se contactó a las autoridades de seguridad del condado de Miami-Dade. Nuestra familia se extiende para incluir a los animales bajo nuestro cuidado, los miembros de nuestro equipo y nuestros huéspedes. Si bien no hay lesiones graves aparentes, una vigilancia cuidadosa y evaluaciones de seguimiento garantizarán la mejor atención para todos”, puntualizó.
En respuesta al incidente, la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) declaró que “los delfines que sufren desde hace mucho tiempo necesitan desesperadamente protección y los trabajadores están en riesgo. PETA insta a este parque a poner fin a su explotación de delfines llevándolos a santuarios lo más rápido posible, donde nunca más se usarían en espectáculos desagradables y nadie más saldrá herido”.
Desde hace varios años, esta organización benéfica, reconocida como el mayor grupo en defensa de los derechos de los animales con más de tres millones de miembros y partidarios, viene exigiendo a este parque la liberación de los cetáceos, entre ellos la orca Lolita.
En febrero pasado, PETA declaró que la orca de 56 años estaba enferma de muerte porque ha estado sufriendo durante cinco décadas en esa despreciable prisión y cuestionó si Lolita estaba recibiendo el cuidado adecuado en el Seaquarium, confirmó un reporte de El Nuevo Herald.
Tanto las orcas como los delfines están adaptados a vivir en grandes grupos sociales y nadan a diario largas distancias, algo que no pueden hacer en cautiverio, por lo que pueden presentar signos de angustia severa, ha explicado la organización.
Las violaciones contra el derecho de los animales son frecuentes, sobre todo cuando viven en cautiverio. En Cuba no han sido pocas las denuncias de los animalistas por las condiciones deplorables en las que sobreviven los animales en los zoológicos cubanos.
En noviembre último, defensores de los animales en Cuba denunciaron el abuso y explotación a que están sometidos los recluidos en la llamada Finca de los Monos, en La Habana.
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