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La población de Sancti Spíritus denunció la existencia de un enorme salidero en la calle Magón que tiene más de cuatro años de existencia y que afecta la integridad de la vía y las casas cercanas.
Un vecino de la zona dijo al canal oficialista Centrovisión Yayabo que el hueco ha ido creciendo con el paso del tiempo y con las malas acciones de reparación que emprenden los trabajadores de la Empresa Estatal de Acueducto y Alcantarillado.
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El señor aclaró que hace pocos días intentaron taparlo, vinieron casi 15 personas a realizar la excavación, tiraron un poco de tierra encima y en la tarde, cuando llegó el agua, el chorro era más grande todavía y por lo tanto, el desperdicio del líquido, en medio de la sequía, mucho mayor.
Una anciana dijo que era lamentable ver correr tanta agua potable calle abajo sin que ninguna institución o dirigente se responsabilice y arregle la rotura en las tuberías. “Esto lleva aquí más de cuatro años, vienen, le ponen una liguita, y a los dos días está el salidero igual”, afirmó un residente de la zona.
Otro señor aclaró que, mientras esa agua se bota, a su casa no llega el suministro con la presión necesaria para llenar los tanques y lamentó que sean tan frecuentes los días en que tiene que depender de cubos, turbinas y mangueras para abastecerse. Dijo además que el delegado del Poder Popular estaba consciente de la situación pero que no había hecho nada al respecto.
“Los vecinos se sienten mal, la humedad está afectando todas las casas (...) a mi casa hace seis meses que no sube el agua y tuve que abrir otra instalación una cuadra más abajo”, relató un espirituano. Otros residentes en el área también afirmaron que pasan muchas dificultades y que se han visto obligados a comprar turbinas carísimas para tener agua en sus viviendas.
Según el reporte oficialista el manto freático de la calle Magón está saturado por los numerosos salideros y que esa situación provoca ya daños estructurales en los hogares de la zona y una acelerada destrucción del pavimento, pues la vía se inunda por completo e impide el paso de los peatones.
Los espirituanos se quejaron además de que el agua estancada ha traído grandes cantidades de mosquitos, incluidos los aedes aegypti, por lo que resultan frecuentes los contagios con dengue, que afectan en particular a los ancianos y niños.
Los salideros constituyen ya una parte naturalizada de la geografía urbana de la isla y afecta por igual a todas las provincias. En marzo de este año fue noticia un joven cubano que disfrutaba de una particular “piscina privada” en La Habana, gracias a un enorme chorro de agua potable que se acumula, ante la desatención de las autoridades.
El muchacho afirmó jocosamente que allí no quería a nadie y que durante el verano iría con unas cervezas y unas amigas a nadar en el salidero, cuyo perímetro se encuentra acordonado con cintas de seguridad. "Qué rico está esto, me costó romper todo esto aquí", bromeó entre risas.
También en enero de 2022 una usuaria de Facebook, identificada como Maité Sierra denunció el deterioro de la vivienda donde vive con su familia, como resultado de las continuas inundaciones que provoca una avería sin resolver, desde hace 15 años, en una tubería de Aguas de La Habana.
En febrero de 2021, trascendió que en Sancti Spíritus habían más de 300 salideros sin resolver. En esa oportunidad el periódico oficialista Escambray afirmó que solo en la cabecera provincial contabilizaban 160 roturas en tuberías de agua.
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