El excongresista cubanoamericano de Miami, David Rivera, implicado en varios escándalos durante los últimos años, fracasó en su intento de volver a la política luego de postularse al Congreso estatal de la Florida por el Distrito 119 y no calificar, de acuerdo con las regulaciones del Departamento de Elecciones.
En un primer momento pareció posible el retorno del exrepresentante republicano, que se presentó en el concurso de puertas abiertas del Distrito 119 en el último día de calificación para los cargos legislativos estatales, en un nuevo intento de reiniciar su polémica carrera política.
Protagonista de múltiples escándalos, Rivera intentó calificar como candidato republicano del distrito 119 de Florida, que en su nueva distribución añade partes del oeste no incorporado del condado de Miami-Dade, incluyendo West Kendall, Country Walk y The Crossings.
El exrepresentante republicano recibió una multa de $ 456,000 dólares en febrero de 2021, por presuntamente haber incurrido en una violación del financiamiento de campañas electorales en 2012.
Además, se le acusa de canalizar en secreto una suma de $75,927 en fondos de campaña a un candidato político novato que se postulaba contra el probable contrincante demócrata del cubanoamericano en el Distrito 26 de Florida, en un intento ilegal por debilitar a su posible rival.
Rivera, quien representó al Distrito 25 del Congreso de Florida (de enero de 2011 a enero de 2013), fue elegido en 2020 para el comité ejecutivo del Partido Republicano de Miami. Desde que perdió en 2012, Rivera se ha postulado sin éxito para el Congreso.
En 2016 intentó regresar a la Cámara estatal cuando se enfrentó a Robert Asencio por el Distrito 118. Asencio ganó esa elección por apenas 54 votos. En 2018, Rivera volvió a presentarse para competir en el concurso del Distrito 105 de la Cámara y aportó $360,000 para su campaña. Pero ni siquiera apareció en la boleta electoral.
A pesar de su férrea postura anticastrista y antichavista, en 2020 fue acusado en un tribunal federal de Nueva York de recibir pagos millonarios por servicios al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
La demanda estuvo relacionada con la compañía petrolera estatal de Venezuela (PDVSA), que recurrió a Rivera como figura bien conectada en Florida para obtener de él “servicios de consultoría estratégica” por $50 millones.
Poco después, el fundador y coordinador nacional del partido político Voluntad Popular en Venezuela, Leopoldo López, afirmó que demandaría a Rivera por difamación tras supuestamente levantar falsas declaraciones con la intención de dañar la reputación del opositor venezolano.
El cubanoamericano, que opera la firma Interamerica Consulting, había señalado a López por presuntamente participar en un plan para beneficiar al régimen de Maduro.
Los miembros de la Cámara de Representantes de Florida cumplen mandatos de dos años con límites de mandato (no pueden servir más de cuatro mandatos consecutivos). Los legisladores de Florida asumen sus cargos el día en que son elegidos en las elecciones generales. Las elecciones primarias en Florida ocurrirán el 23 de agosto de 2022; las generales, el 8 de noviembre de 2022.
Es probable que los republicanos tengan una ventaja en las elecciones generales, según Florida Politics. Mientras el demócrata Andrew Gillum se desempeñó más de 6 puntos mejor que el republicano Ron DeSantis en la región en 2018, la ventaja se invirtió por completo en 2020, con el republicano Donald Trump obteniendo el 54 % de los votos en el área, en comparación con el 45 % del demócrata Joe Biden.
Este viernes, aprovechando el intento de retorno del excongresista, el Partido Demócrata de Florida preguntó al senador federal republicano Marco Rubio si enviaría un respaldo a Rivera.
“David Rivera usó su amistad con Marco Rubio para sacar millones de dólares del narcorégimen de Nicolás Maduro. Ahora que Rivera se postula nuevamente para el cargo, Rubio no puede darse el lujo de permanecer en silencio. Los floridanos merecen saber si Marco Rubio volverá a ayudar a su antiguo aliado político o si encontrará el coraje para enfrentarse a uno de los cabilderos corruptos del régimen de Maduro”, dijo Grant Fox, portavoz del Partido Demócrata de Florida.
Entre los republicanos ya calificados por el distrito 119 ya se cuentan a la vicepresidenta del Consejo Comunitario del Área 11 de Miami-Dade, Ashley Álvarez, el abogado Rob González, el exasistente legislativo Juan Carlos Porras y el hotelero Ricky Tsay. Gabriel González también calificó para postularse como demócrata. Se presentó a finales de marzo y fue el único candidato en hacerlo.
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