Niurka Rodríguez García, madre de la joven manifestante del 11J Yunaikis de la Caridad Linares Rodríguez, exigió la libertad inmediata de su hija, retenida por el gobierno cubano en la Prisión de Mujeres de Occidente, mejor conocida como El Guatao.
“Exijo la Libertad inmediata de mi hija Yunaikis Linares Rodríguez, una joven de 25 años de edad cumplidos en prisión sentenciada cruelmente a 8 años de privación de Libertad. Basta ya de abusos y maltratos necesito a mi hija Libree”, escribió Niurka en su cuenta de Twitter.
En el post compartió una foto de su hija y compartió la etiquetas #freeYunaikisLinares #Libertad #SOSCuba. Hasta el momento de publicación de esta nota, más de 2,900 internautas habían reaccionado al tuit, con mensajes de solidaridad y de crítica al gobierno castrista.
“El gobierno quiere mantenerse en el poder a toda costa y para eso encierra a jóvenes como tu hija, a quien roban de un futuro digno y del derecho a expresarse y a manifestarse contra las injusticias. Todo mi apoyo para ustedes”, respondió un usuario.
“La libertad no ofende a ningún gobierno civil. La prisión debe producir vergüenza entre los humanos libres del mundo. Decir la verdad no es un delito entre hombres libres”, “Dios mío, cuántos jóvenes decentes hay en prisión por manifestarse, ahorita sueltan a los delincuentes y apresan a más jóvenes, que lo que piden es libertad y cambios a la vida de perro que vive el cubano”, añadieron otros foristas.
En protesta por su injusto encierro y la abultada sentencia que recibió por participar en el histórico estallido antigubernamental, que está próximo a cumplir su primer aniversario, Yunaikis realizó en marzo de este año una huelga de hambre.
La propia Niurka informó sobre la firme decisión de su hija en esa oportunidad y denunció que fue llevada a una celda de castigo del recinto penal conocido como El Guatao, como represalia por su negativa a ingerir alimentos.
El activista Eduardo Testé se hizo eco de las palabras de esta madre, desesperada al conocer sobre la injusta condena que recibió Yunaikis. En esa oportunidad Niurka advirtió que la joven no había golpeado, ni asesinado a nadie, ni había cometido delito alguno.
Agregó que no iba a cansarse de luchar y de condenar ante el mundo las injusticias que se cometen en Cuba y los atropellos contra quienes no están de acuerdo con el sistema y la miseria que este siembra en el país, desde hace 63 años.
También en febrero de este año denunció que el gobierno cubano había tomado represalias contra su hija, tras sus declaraciones en el proceso judicial, por lo que fue impedida del derecho a visitas por parte de sus familiares.
Niurka contó que Yunaikis dijo, en el momento de su participación en el juicio, que se arrepentía de haberse subido a una patrulla, pero que nunca sentirá remordimientos por salir a las calles de su barrio y reclamar la libertad y el respeto a los derechos humanos de cada cubano.
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