El doctor Alexander Pupo Casas compartió este lunes un video que muestra las condiciones precarias en que realiza la ruta migratoria con la esperanza de arribar a los Estados Unidos.
“Y hubo quien dijo que éramos financiados, que estábamos bien pagados por la CIA. Desdichadamente nos tocó vivir la emigración más difícil, sin VISAS, sin diplomáticos respaldándonos, prácticamente sin dinero. Nos tocó emigrar junto a los haitianos, bangladesíes, africanos, venezolanos, chinos, rusos. Nos tocó reconquistar el continente, sin más armas que nuestra fuerza de voluntad por ser libres”, explicó Pupo en el post donde compartió el video.
En las imágenes, Pupo graba lo que parece el interior de una pequeña cabina de carga de un vehículo en donde viaja hacinado junto a otros migrantes.
El médico, mientras muestra el espacio y sus compañeros de trayecto, comenta: “Miren donde nos tocó viajar, señores. Es increíble esto. Pero nada, aquí estamos (…) Qué vamos a hacer”.
Pupo Casas abandonó la isla a inicios de mayo, tras sufrir durante meses el acoso de la policía política y ser expulsado del sistema de Salud Pública por sus ideas contrarias al régimen.
“Adiós, mi Cubita bella”, escribió en su página de Facebook el también activista por los derechos humanos justo antes de partir del país en un avión de la aerolínea InterCaribbean Airways.
Luego de su salida, CiberCuba contactó con el galeno, y pudo conocer que estaba, después de una escala, alistándose para comenzar la ruta migratoria, aunque no quiso revelar más detalles para evitar ser detectado por las autoridades migratorias de los países por los que transcurrirá.
“Toda mi familia quedó en Cuba. Dios permita que pueda, al menos, volver a verlos algún día”, confesó.
Pupo realiza esta travesía por América Central y México para llegar a Estados Unidos junto a su colega Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, otro médico cubano que, por sus posicionamientos críticos frente al Estado cubano, fue inhabilitado para ejercer su profesión en la Isla.
Hace unos días, Figueredo Izaguirre compartió una imagen junto a Pupo durante su trayecto por la Selva del Darién.
Al igual que estos dos médicos y activistas, miles de cubanos han optado por lanzarse a esta riesgosa travesía migratoria con tal de escapar de la crisis estructural que sufre la sociedad cubana.
Quienes viven en la Isla padecen la incapacidad del gobierno para satisfacer las demandas de la población, que se enfrenta a una inflación económica y el empobrecimiento agudizado por el fracaso de políticas económicas, como la llamada Tarea Ordenamiento. A esto, en el caso de activistas y opositores como Pupo Casas y Figueredo Izaguirre hay que sumarle la represión y presiones de todo tipo por parte de la policía política.
La entrada ilegal de cubanos por la frontera sur de Estados Unidos desde la llegada de Biden a la Casa Blanca alcanzó en mayo la cifra de 171,080 migrantes.
Para una administración estadounidense se trata de la mayor cantidad de nacionales cubanos que han llegado de manera irregular en toda la historia.
Aunque la entrada de cubanos a Estados Unidos experimentó un ligero descenso el pasado mayo, la cifra no deja de ser exorbitante: 25,348 llegaron por puntos de la frontera sur para solicitar refugio en el país.
En los meses anteriores, el arribo de cubanos había ido en aumento. Un total de 16,550 habían sido detenidos en la frontera en febrero; 32 mil, marzo, y casi 35 mil en abril.
Se trata del mayor éxodo de inmigrantes cubanos hacia territorio estadounidense en seis décadas, superando con amplitud al éxodo del Mariel, en 1980, y la Crisis de los Balseros, en 1994.
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