Vídeos relacionados:
El preso político Yosvany Rosell García Caso depuso una huelga de hambre iniciada después de su encierro en una celda de castigo en la prisión de Holguín por vestir de blanco en el primer aniversario de las protestas del 11J.
La esposa del preso político, Mailín Sánchez, dijo a CiberCuba que su cónyuge depuso el viernes la huelga de hambre en la que se encontraba desde el 12 de julio, un día después de que fuera golpeado y confinado a una celda de castigo por usar ropa blanca en la conmemoración del 11J.
Lo más leído hoy:
El grupo de Facebook “Presos Políticos de Cuba”, que hace un seguimiento de las personas encarceladas por las manifestaciones del 11J, había comunicado que García Caso se hallaba “plantado” desde el día 12 de julio como protesta por la fuerte golpiza que le propinaron los guardias.
“Yosvany Rosell García, manifestante del 11-J, de la provincia de Holguín, sigue plantado desde el 12 de julio. Yosvany está en celda de castigo desde el 11 de julio, después de ser golpeado severamente por los guardias de prisión, por usar ropa blanca para conmemorar el 11-J”, publicó el grupo en la red social.
La esposa del manifestante intentó verlo y conocer su estado, pero las autoridades se lo impidieron.
“Si no voy a saber de su estado ni me entero en las condiciones que está”, denunció en sus redes.
Sánchez supo a través de familiares de otros presos que el castigo en la celda de confinamiento solo debía durar tres días, pero continuó por más tiempo sin razón.
García Caso ha iniciado huelgas de hambre en otras ocasiones para exigir ser escuchado ante las violaciones a sus derechos humanos y constitucionales, había declarado su esposa tiempo atrás.
Como castigo a una huelga de hambre anterior, le impusieron dos medidas disciplinarias con las cuales se le quitó el derecho a recibir dos visitas (una especial y una reglamentaria), lo cual conllevó que no viera a su esposa durante 90 días.
Yosvany García Caso enfrenta una sentencia de 15 años de privación de libertad por el delito de sedición. El herrero de oficio, de 33 años y padre de tres hijos es una de las 169 personas condenadas por ese delito, luego de manifestarse pacíficamente en las protestas multitudinarias que ocurrieron en Cuba el 11 y 12 de julio de 2021, según el registro de las organizaciones Justicia 11J y Cubalex.
Archivado en: