Autoridades gubernamentales anunciaron este viernes la suspensión del popular Carnaval de La Habana, a causa de la "contingencia energética y de transporte" en el país.
El diario Tribuna de La Habana informó que en la Plenaria de Economía de la capital "se anunció la decisión de, en medio de la contingencia energética y de transporte, no celebrar el Carnaval de La Habana".
Según la información, el gobierno capitalino organizará "fiestas populares en el Malecón –entre el 26 y el 28 de agosto".
En algunos municipios las fiestas tendrán lugar el fin de semana del 19 al 21 de agosto, y en otros coincidirán con los festejos en el Malecón, precisa la nota de prensa.
Durante la reunión, el gobierno de La Habana también anunció que programará apagones de cuatro horas para la capital a partir de la próxima semana, en "solidaridad" con el resto del país, cuya población padece cortes de energía de hasta 12 horas diariamente.
"En un gesto de solidaridad con el país, La Habana programará cortes eléctricos de cuatro horas, en el horario diurno (de 10 de la mañana a dos de la tarde), en circuitos de la ciudad, con una frecuencia de cada tres días", informó el gobernador de la ciudad, Reinaldo García Zapata.
El funcionario agregó que la medida facilitará "un ahorro de 100 megavatios, que permitirá ahorrar combustible y repercutirá en que haya menos apagones en el resto de las provincias".
Ambas medidas fueron anunciadas el mismo día que la empresa eléctrica de Cuba informara la salida del bloque número 1 de la Central Termoeléctrica "Lidio Ramón Pérez", en Felton, Holguín, por un salidero en la caldera. El incidente disminuyó considerablemente la capacidad de generación eléctrica desde las 7:20 p.m. de este jueves, que dio como resultados apagones en casi todo el país durante el horario de la noche y la madrugada.
Hasta ahora, la población de las provincias cubanas –a excepción de La Habana– ha padecido apagones de hasta 12 horas cada día desde mayo, agravando el descontento popular y generando protestas ciudadanas en las últimas semanas.
La capital mantuvo el privilegio de un mínimo de cortes de luz, y de los carnavales, pues en junio las autoridades confirmaron que estos sí se realizarían tras dos años de ausencia por el Covid-19 y a pesar de que esos festejos fueron suspendidos en el resto de las provincias.
Las autoridades de Santiago de Cuba prepararon un desfile de lanchas en la bahía el 23 de julio, en sustitución del tradicional carnaval, que no podría efectuarse por falta de recursos, y en Sancti Spíritus y Camagüey también fueron canceladas las fiestas por la crisis energética.
Sin embargo, muchos cubanos consideran que la suspensión de los carnavales en Cuba bajo el pretexto de la crisis energética ha convenido al régimen, temeroso de un alzamiento popular motivado por el descontento que generan los continuos apagones en el país.
Recientemente el gobernante Miguel Díaz-Canel prometió carnavales a los santiagueros, pero días después, durante la popular celebración conocida como Invasión de la Conga de los Hoyos, el régimen infiltró a decenas de policías y miembros de Tropas Especiales para reprimir cualquier atisbo de protesta, según mostraron los videos de la multitudinaria fiesta en redes sociales.
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