Los médicos opositores cubanos Alexander Figueredo y Alexander Pupo mostraron en redes sociales el progreso material que han alcanzado en Estados Unidos tras llevar poco menos de un mes de haber arribado a suelo estadounidense, algo que comparan con la forma en que vivían en Cuba a pesar de su profesión.
“41 años, con 2 misiones de esclavo, más de 15 años de médico y dejé mi casa en Cuba por la mitad sin terminar de construir. Aquí a un mes tengo lo que jamás pude tener en tantos años”, escribió en Facebook Figueredo.
“Trabajando se vive una vida digna como un ser humano. Despierta, cubano...”, concluyó el médico, que adjuntó dos fotos en las que mostró cómo está quedando su apartamento a pocas semanas de su arribo.
Alexander Raúl Pupo Casas, por su parte, anunció en Facebook que en menos de un mes pudo comprarse un auto, algo que ni en décadas hubiera podido materializar como profesional en Cuba.
"Ventiún días de trabajo en un país libre, como un simple obrero, me ha dado la posibilidad de tener lo que no hubiera tenido en 30 años trabajando como médico en un país esclavo. ¡Qué triste Cuba!", escribió el galeno en la citada red social.
“¿Alguien de aquí sabe cómo un minivan se puede convertir en Mustang?”, bromeó Alexander manifestando su deseo de ir a por más.
Ambos médicos recibieron la felicitación de decenas de seguidores que celebraron sus progresos y reafirmaron el mensaje de que trabajando de cualquier cosa fuera de Cuba se obtiene más que trabajando como ilustre profesional en la isla.
"Aquí uno fregando platos mantiene a un ingeniero en Cuba", sentenció una internauta.
"El día que me senté al timón en mi primer carro, con 50 años, a unos meses de estar en USA y comprado totalmente con el fruto de mi trabajo, tuve que parar y relajarme, lloraba a moco tendido. Era una mezcla de emociones que no se pueden describir. Ese día conocí realmente lo que es La Libertad", relató otra comentarista.
A finales de julio Alexander Pupo y Alexander Figueredo anunciaron que habían arribado a finalmente a Estados Unidos tras varias semanas de una difícil travesía por Centroamérica y México.
Pupo y Figueredo tomaron la decisión de abandonar el país luego de que, por sus posicionamientos críticos frente al gobierno cubano, fueran inhabilitados por el régimen para ejercer su profesión en la isla.
"Y hubo quien dijo que éramos financiados, que estábamos bien pagados por la CIA. Desdichadamente nos tocó vivir la emigración más difícil, sin VISAS, sin diplomáticos respaldándonos, prácticamente sin dinero. Nos tocó emigrar junto a los haitianos, bangladesíes, africanos, venezolanos, chinos, rusos. Nos tocó reconquistar el continente, sin más armas que nuestra fuerza de voluntad por ser libres", explicó Alexander Pupo durante el trayecto que los llevó a EE.UU.
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