El niño de 12 años Cristian Hernández Villavicencio fue detenido el viernes último por las fuerzas represivas durante una manifestación en Santa Clara, informan activistas.
Junto a Cristian fueron apresadas Yaima y Dayamí Villavicencio Hernández, madre y tía del menor, respectivamente.
La noticia fue confirmada por el Foro Antitotalitario Unido (FANTU) con sede en Santa Clara que dirige el preso político y Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia, Guillermo (Coco) Fariñas, quien agregó que los tres detenidos fueron liberados en las primeras horas del 2 de octubre.
De acuerdo con FANTU, la detención tuvo lugar a las 12:25 a.m. en la barriada El Condado, “porque estaban manifestándose por la carencia de fluido eléctrico”. En el operativo participaron efectivos de la Policía, Tropas Especiales de las FAR Boinas Rojas y de la Seguridad del Estado.
Las dos mujeres -activistas y colaboradoras de FANTU- y el niño fueron conducidos hacia la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO), localizada en el Kilómetro 1 y 1/2 de la Carretera a Planta Mecánica.
De acuerdo con el testimonio de las detenidas citado por FANTU, ambas fueron encerradas en celdas y se negaron a vestirse e ingerir alimentos, en protesta contra la detención arbitraria. “Fueron amenazadas con ser sancionadas por variados delitos y que bajo ningún concepto se les permitiría ‘desestabilizar al país’", se lee en el comunicado.
El grupo de trabajo Justicia 11J se hizo eco de la denuncia de FANTU y remarcó la situación de vulnerabilidad del menor, quien “durante 25 horas permaneció en una unidad de investigaciones donde fue ‘coaccionado por oficiales de la Dirección de Reeducación de Menores del Ministerio del Interior (MININT)’”.
Del 30 de septiembre al 2 de octubre, la organización sin fines de lucro documentó al menos 20 detenciones y 10 excarcelaciones en el país por protestar pacíficamente contra los apagones y la mala gestión del gobierno para resolver la severa crisis energética que azota a los cubanos. Además de Santa Clara, Las Tunas, Guantánamo y varios puntos de la capital cubana fueron escenario de similares manifestaciones.
“Estamos muy preocupadas por el amplio despliegue de fuerzas represivas del MININT y las FAR en todo el país en los últimos días y anoche en particular”, alertó este domingo en Twitter Justicia 11J.
En un comunicado conjunto, la Plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba, la Revista feminista Alas Tensas, Red Femenina de Cuba y el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) exigieron un alto a la violencia contras las mujeres, niños y adolescentes durante las protestas.
“La violencia ejercida de diferentes maneras contra manifestantes tiene que cesar, como los interrogatorios y detenciones de niñas, niños y adolescentes, un problema que se reitera desde el estallido social del 11J", alegaron este lunes los grupos feministas cubanos y advirtieron que las detenciones de menores de edad también se usan como violencia vicaria contra sus progenitores y tutores legales.
Al menos 59 menores de 18 años fueron detenidos durante y después del estallido antigubernamental del 11 de julio de 2021. Además de estos, desde 2020 permanecen encarcelados unos 662 menores entre 16 y 18 años, y 200 infantes que como promedio están recluidos en cada una de las 12 escuelas de formación integral en la isla, de acuerdo con el subregistro de Justicia11J.
Tras la presión de la opinión pública y las denuncias, a inicios de 2022, Fiscalía General de la República de Cuba admitió que 27 menores de 16 años participaron en las protestas del 11J y que 10 permanecían internados en centros del Ministerio del Interior. A pesar de las evidencias, Cuba negó ante la ONU la represión contra niños y adolescentes.
Las activistas por los derechos de género apuntaron al protagonismo de las mujeres en estos cuatro días de protestas pacíficas y lo adjudicaron a “la abrumadora carga que recae sobre ellas en esta crisis política, económica y migratoria”.
Asimismo, mencionaron la presencia de niños y adolescentes quienes también llevan el peso de las carencias en sus hombros y se involucraron activamente en las manifestaciones.
Las feministas condenaron los despliegues de militares y policías vestidos de civiles en la represión, así como la movilización de menores del de reclutas del Servicio Militar Obligatorio.
También criticaron el clasismo y la manipulación por parte de voceros del gobierno y paraestatales, que han sido publicadas hasta en medios oficiales, que tienen toda suerte de prejuicios y discriminaciones contra las personas que se han manifestado por su origen humilde y expresión popular.
Este domingo Cubadebate publicó un artículo donde se burlaba del reclamo de la población más vulnerable y sugirió que los manifestantes no tienen principios porque asegura que la gente se calmó cuando autoridades locales repartieron cajitas con comida para los manifestantes en un barrio habanero.
El desprecio mostrado por la prensa oficial es un reflejo de la postura del mandatario Miguel Diaz Canel quien dijo que "manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad” y acusó a los manifestantes de ser vulgares, indecentes e incomprensivos con el Estado y de ser gente que "reclaman todos los derechos que da la revolución", sin aportar lo suficiente al país.
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