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El joven cubano Lázaro Alejandro Pérez Agosto, de 21 años, fue detenido tras un registro en su casa este sábado, presumiblemente en relación con las protestas de mediados de agosto en Nuevitas, Camagüey.
El muchacho es hermano del preso político Jimmy Johnson Agosto, 27 años, arrestado tras las mencionadas manifestaciones y acusado de sabotaje.
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CiberCuba conversó con Isabel Cristina Agosto Grimal, madre de ambos jóvenes, quien se encuentra en Rusia en estos momentos y aseguró que el registro fue realizado por la Seguridad del Estado alrededor de las 9:00 de esta mañana hora local.
Los oficiales buscaban "tirapiedras, clinques, cóctel molotov, propaganda contrarrevolucionaria y cualquier cosa que tuviera que ver con actos violentos", detalló.
De acuerdo con la madre, en el acta que le dejaron a la familia presente en la redada consta que no se encontró nada de eso. “El registro dio negativo y aun así se lo llevaron detenido para la Seguridad del Estado en Camagüey. Se están enseñando con los muchachos”, agregó.
La aparatosa irrupción de oficiales en la casa dejó a la familia muy afectada, en especial a la abuela del joven quien tuvo que ser medicada, cuenta.
Isabel contempla la posibilidad de que la detención de Lázaro Alejandro haya sido para presionar a su hermano Jimmy, en tanto el más joven de los hermanos se encontraba en el servicio militar cuando ocurrieron las protestas en Nuevitas y no tuvo nada que ver en ellas, alega.
Jimmy fue detenido el 6 de septiembre cuando regresaba del hospital local tras un ataque de epilepsia, enfermedad de la que padece. Fue conducido descalzo, semidesnudo y sin sus medicamentos hacia la Seguridad del Estado en Camagüey donde se encuentra desde entonces.
En un primer momento, lo acusaban de apedrear una tienda de la localidad el 23 de agosto, dos días después de la última protesta de que se tienen noticias. Sin embargo, el mismo instructor policial que le endilgó el ataque a la tienda, más tarde cambió el lugar del supuesto sabotaje y lo acusó de apedrear la planta eléctrica.
El viernes último, el joven compareció en el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana junto a otros presos políticos de Nuevitas autoinculpándose de haber lanzado piedras durante las protestas, en un espacio concebido para lavar la imagen del régimen ante la opinión pública y acallar el creciente descontento en el país.
De acuerdo con el subregistro del grupo de trabajo Justicia 11J, al menos una veintena de personas han sido detenidas desde agosto en el municipio camagüeyano por exigir el restablecimiento de servicios básicos tras prolongados apagones.
Un número similar de encarcelados fue el resultado de la represión policial en La Habana tras manifestaciones recientes con iguales demandas que se propagan en medio de la peor crisis que atraviesa el país en décadas.
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