La aerolínea Southwest implicó a la Casa Blanca en su decisión de negar el abordaje de Omara Ruiz Urquiola en una de sus aeronaves, impidiendo su retorno a Cuba, denunció la activista Carolina Barrero.
Las declaraciones del supervisor de la aerolínea en el aeropuerto de Fort Lauderdale a la joven activista cubana quedaron recogidas en una grabación de la conversación que sostuvieron en el mostrador de Southwest. Barrero se desplazó este sábado en compañía de otras activistas hasta el aeropuerto, en apoyo a Ruiz Urquiola.
La joven exigió a la compañía que le mostrase el acuerdo firmado entre las autoridades cubanas y la aerolínea estadounidense Southwest en virtud del cual se les impide a ciudadanos cubanos volar a Cuba, violando así sus derechos humanos. De manera tajante, el supervisor de la aerolínea le contestó a Barrero que fuera a la Casa Blanca a pedirlo.
“Dice el supervisor de la aerolínea Southwest que si quiero ver el documento que les permite prohibirnos abordar el avión a La Habana tenemos que ir a buscarlo a la Casa Blanca. Esto es una alegación muy grave. Hago una petición formal a La Casa Blanca que lo desmienta o que nos enseñe el documento legal que permite la violación de un derecho humano en territorio de Estados Unidos”, denunció Barrero en sus redes sociales.
Se trata de la tercera ocasión en que las autoridades cubanas impiden a Ruiz Urquiola volver a Cuba, obligando mediante un acuerdo secreto con las aerolíneas, a dejar en tierra a aquellos pasajeros a los que por motivos políticos niega el retorno a su patria, violando así sus derechos en connivencia con empresas extranjeras.
Este sábado, el supervisor de la aerolínea Southwest del aeropuerto de Fort Lauderdale en Florida, ejerció de represor interpuesto del régimen cubano al denegar el acceso de la activista a la aeronave. Según Ruiz Urquiola, además de participar en la violación de sus derechos, el empleado fue grosero y la trató con violencia, agresividad y hasta con amenazas.
La decisión, denunció la afectada, “no solo evidencia la violación de mis derechos por parte del gobierno cubano, sino también la complicidad de las autoridades de este país (EE. UU)". Junto a ella, Barrero y otras activistas se plantaron en el aeropuerto a exigir una explicación, negándose a abandonar el recinto tal y como les indicó el supervisor.
“Cuando usted nos enseñe ese acuerdo inmoral que las aerolíneas tienen con el régimen cubano, un acuerdo que viola los derechos humanos en territorio de Estados Unidos, nosotros dejamos de grabar y nos vamos”, le respondió Barrero al supervisor que intentaba desalojarlas.
A pesar de haber sido víctima de esta arbitrariedad en dos ocasiones anteriores, Ruiz Urquiola decidió intentar ejercer una vez más su derecho a retornar a su país, único donde tiene residencia legal. Además de un derecho, el retorno de la activista responde a una situación humanitaria, pues su familia es una de las afectadas por el paso del huracán Ian por Viñales, Pinar del Río.
"Ustedes saben que pasó el huracán Ian y destrozó la finca de la familia, los vecinos están ayudando a mi mamá, pero yo tengo todo el derecho a estar con mi madre", dijo la activista, quien viajó a Estados Unidos para recibir un tratamiento contra el cáncer y no ha podido regresar por las constantes negativas del régimen cubano.
A finales de septiembre, Barrero se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas para tratar temas relacionados con la libertad de expresión y el activismo en regímenes autoritarios.
“Esta mañana, en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas, nos reunimos con el secretario de Estado, Antony Blinken, periodistas y activistas de China, Rusia, Irán, Zimbabwe, Bangladesh y Cuba, para hablar de libertad de expresión y activismo al interior del autoritarismo”, indicó la activista a través de Twitter.
Anterior al encuentro con el jefe de la diplomacia estadounidense, Barrero se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y conversaron sobre la crítica situación de los derechos humanos en Cuba, los presos políticos y la escalada represiva desatada por el régimen cubano tras las históricas protestas del 11J.
"Enfatizó la legítima aspiración a la democracia del pueblo cubano", refirió Almagro sobre el mensaje de Barrero a los países de la región y a toda la comunidad internacional.
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