Tras 11 días recluido en un centro de detención de Servicio de Inmigración (ICE), las autoridades estadounidenses negaron la fianza al piloto cubano Rubén Martínez Machado, quien llegó a Miami desde Cuba pilotando una avioneta AN-2.
Este lunes, el juez encargado del caso negó la fianza a Martínez Machado, sin que trascendieran más detalles sobre una decisión que, según su abogado, Eduardo Soto, el cubano tendrá la oportunidad de apelar en un plazo de 30 días.
“El gobierno estadounidense, a través de la Fiscalía, salió con bastante agresividad en contra del señor Rubén Martínez Machado. Incluso, presentó argumentos pidiendo detención mandatoria, argumentando que el robo del avión es un crimen y, debido a ello, había violado la ley de Cuba y la de Estados Unidos”, declaró Soto a la prensa.
El piloto de 29 años, que llegó a Estados Unidos en un avión ruso, modelo Antonov AN-2, perteneciente al régimen cubano, esperaba una liberación bajo supervisión.
“Rubén contestó a la Corte que él no pensaba llevarse el avión permanentemente, sino que simplemente era un medio para él escaparse de la tiranía de Cuba y buscar asilo político en Estados Unidos”, relató su abogado.
Martínez Machado, detenido por ICE en el Broward Transitional Center, llegó a Miami el pasado 21 de octubre volando a baja altura desde Cuba y aterrizó en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, a unas 30 millas al oeste de Krome.
Una de las posibilidades que esperaban era que fuera puesto en libertad bajo palabra y supervisión, y así seguir adelante con la solicitud de asilo. Según Telemundo 51, en las próximas horas se esperan conocer más detalles sobre el caso.
En conversación con el supervisor para la deportación de Martínez Machado, el letrado conoció que no se han dado instrucciones de momento en ese sentido. "Yo imagino que esto es una papa caliente en estos momentos. Por un lado, el gobierno de Cuba reclama la avioneta y al piloto; y por el otro, es momento de elecciones en Estados Unidos", dijo Soto.
En fechas recientes, el abogado aseguró en rueda de prensa que haría todo lo posible para que su defendido permaneciera en territorio estadounidense, aunque admitió también como cierta la posibilidad de que pudiera ser deportado.
“Este muchacho tiene temor de volver a Cuba y él desea mucho permanecer acá y nosotros, como abogados en fin, vamos a hacer todo lo posible para mantenerlo aquí”, señaló. Asimismo, precisó que habían solicitado que Martínez Machado fuera liberado con grillete electrónico antes del juicio.
En el mismo encuentro el letrado indicó que el caso había sido puesto ante un juez de inmigración sin necesidad de pasar antes por el procedimiento de la entrevista de miedo creíble.
Una fuente próxima al aviador confirmó a CiberCuba que la Contrainteligencia confiscó la computadora y otros objetos personales del piloto durante una visita a su casa familiar en Santa Clara, que permanece bajo vigilancia.
Públicamente, el gobierno cubano calificó la sustracción de la aeronave de “acto de piratería aérea", tipificado como delito en convenios internacionales ratificados por Cuba y EE.UU.
“Los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y los Estados Unidos. Este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas, en correspondencia con los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago)”, indicó el Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba.
Martínez Machado arribó a Estados Unidos en la mañana del 21 de octubre, procedente de Sancti Spíritus. Poco después de tocar tierra tras una hora de trayecto, el joven de 29 años fue puesto a disposición de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estadounidense. Al piloto cubano le presentaron formalmente cargos por entrada ilegal a territorio estadounidense.
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