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La organización Archivo Cuba ofreció este jueves al gobierno de Brasil, "contratar directamente" a médicos cubanos, en una carta enviada por su directora ejecutiva, María C. Werlau, a la ministra de Salud de ese país, Nisia Trindade Lima.
Ponemos, a su disposición, la posibilidad de contratar a cientos de médicos cubanos, dispuestos a trabajar en Brasil, siempre que encuentren oportunidades profesionales viables, expone la carta.
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Contratar directamente a médicos cubanos eludirá las objeciones éticas, los obstáculos legales y los gastos anexos asociados a la contratación a través del Estado cubano; al tiempo que brindaría a estos médicos una oportunidad excepcional de ejercer su profesión libremente, subraya.
Muchos de estos médicos fueron acreditados por diversos países, cuando integraron brigadas médicas del Estado cubano, con el que su gobierno mantiene buenas relaciones, que facilitarían la agilidad necesaria en la certificación y homologación por parte de sus instituciones; en aquellos casos que requieran dichos trámites, añade.
La mayoría de estos profesionales emigraron de Cuba en busca de mejores condiciones de vida, algunos incluso participaron en el programa Mais Medicos, previo a la actual iniciativa del nuevo gobierno Lula, precisa.
La propuesta de Werlau está contenida en el proyecto sin fines de lucro Médicos cubanos libres, de la Organización no gubernamental que dirige, según la misiva facilitada a CiberCuba.
Archivo Cuba, con sede en Estados Unidos, coordina esta iniciativa en colaboración con la agrupación cívica No Somos Desertores, y avanza su "mejor disposición" para cooperar con el gobierno de Brasil, en la contratación de médicos cubanos; concluye la carta.
La nueva iniciativa de María C. Werlau es la séptima ocasión en que Archivo Cuba propone a gobiernos de América Latina la contratación directa de médicos cubanos. Anteriormente lo intentó con gobernantes de Argentina, Colombia, Guatemala, Panamá y Perú, que nunca respondieron a sus misivas.
En 2020, Naciones Unidas evaluó las misiones médicas cubanas como una posible modalidad de trabajo forzoso, según informes de sus relatores; mientras que para Estados Unidos se trata de un caso de "tráfico de personas", señalando al Estado cubano como el traficante.
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