Una pareja que gane dos salarios en Sancti Spíritus se gastará más de la mitad de sus ingresos combinados si desea comer en algunos de los restaurantes estatales que han incrementado los precios de su oferta, como los de la cadena Palmares.
“Un bistec de ternera pasó de costar 150 pesos a más de 1,000 pesos. Para una familia espirituana que pueda ganar entre 7,000 y 10,000 pesos al mes, estaríamos hablando de más de la mitad del salario combinado de una pareja que quiera salir a cenar o almorzar en uno de los establecimientos de Palmares, lo cual es realmente inasumible”, señaló un periodista del medio oficialista Escambray en un reportaje reciente.
La empresa extrahotelera estatal Palmares SA incrementó el precio a los alimentos que vende en al menos dos locales de la ciudad de Sancti Spíritus. Pizzas a 470 pesos cubanos (CUP), fricasé de cerdo a 850 o ropa vieja a 930, son algunos de los precios que deben pagar los espirituanos, que no ocultan su insatisfacción con la medida.
La decisión, tomada por la dirección de la empresa para todos sus establecimientos a lo largo del país, incide en el poder adquisitivo de los cubanos y genera malestar, como el recogido por la prensa oficialista de la provincia de Sancti Spíritus.
“Se ha reducido muchísimo la capacidad de compra del salario cubano y si las empresas estatales se suman también a esta competencia por los precios junto al sector privado, la realidad es que va a alcanzar para bien poco”, indicó el periodista de Escambray en la presentación de su reportaje sobre la inflación.
De octubre del 2021 a octubre del 2022, la inflación aumentó casi en un 40%, según datos oficiales. Expertos independientes, como el profesor y economista estadounidense Steve H. Hanke, de la Universidad Johns Hopkins, cifran la inflación de Cuba en un 141%, ocupando el tercer puesto mundial, por detrás de Venezuela y Zimbabue.
"Gracias al régimen comunista, la pesadilla económica de Cuba se vuelve más aterradora cada día que pasa. Hoy mido la inflación en Cuba en un castigador 141% al año", apuntó a finales de 2022 el experto. A lo largo del pasado año, el peso cubano perdió el 71% de su valor frente al dólar, precisó.
Desde que en enero de 2021 comenzara la llamada Tarea Ordenamiento, que eliminó el CUC y las subvenciones a productos y servicios, Cuba ha sufrido una inflación histórica que devaluó el CUP y empobreció más a los cubanos, que deben pagar más por los mismos productos.
Ya en Sancti Spíritus se alertaba del incremento de precios por parte de Palmares SA, que en octubre del pasado año vendía pizzas a 300 CUP, pero ahora es mucho más grave la situación, pues este plato tan básico ahora se vende a casi 500 pesos, mientras los salarios siguen siendo los mismos.
El proceso de unificación monetaria en Cuba iniciado en 2021 estableció una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos (CUP) por dólar, según informó el gobernante Miguel Díaz-Canel, en compañía del primer Secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, ante las cámaras de la televisión nacional.
Sin embargo, año y medio más tarde y con una inflación disparada a lo largo de ese tiempo, el régimen cubano fijó la tasa de cambio para la compra de divisas a la población en 120 pesos cubanos por un dólar, limitando a 100 la cantidad de dólares que puede adquirir cada ciudadano, en función de la disponibilidad de las CADECA.
“Actualmente se generan gastos que no se corresponden con las anteriores fichas de costo… antes la tasa de cambio era a razón de 1 dólar por 24 pesos y ahora es 1 por 120, por lo que resulta necesario modificar los precios de venta”, argumentó Pablo Osorio Cintra, subdirector de la sucursal de Islazul en Sancti Spíritus, para justificar la reciente subida de precios de algunos de los productos alimenticios que la cadena hotelera oferta en la provincia.
Productos como el café, la carne de cerdo, de pollo, los jugos, todos los platos que puedan tener un componente en MLC, con altos importes por parte de los proveedores, fueron incrementados en su precio de venta a la población, explicó el directivo de la empresa estatal.
En febrero de 2021, una periodista cubana jubilada denunció que en una cafetería estatal de Palmares era obligado comerse un pan con perro si se deseaba tomar un refresco. La mujer solo quería comprar un refresco de cola, pero el dependiente le dijo que solamente podía vendérselo si compraba un pan con perro…, y no había pan con perro.
“Será un problema de ‘ordenamiento’ de la firma estatal Palmares”, ironizó la cliente que tuvo que hacer dos horas de cola para consumir un refresco, que la empresa estatal no vendía sin la obligación de comerse un perro caliente.
Para el común de los cubanos, la inflación y el absurdo de la economía estatal están pauperizando aún más su nivel de vida. No es el caso de los privilegiados del régimen comunista, como los ex espías cubanos Ramón Labañino y Antonio Guerrero, que disfrutaron a finales de diciembre pasado de una “visita” a instalaciones en Cayo Guillermo, donde el grupo administrativo Palmares les brindó una fastuosa bienvenida.
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