Una familia fue encontrada con vida luego de permanecer 13 días atrapada entre los escombros de un edificio, destruido por los poderosos terremotos que azotaron Turquía y Siria el pasado 6 de febrero.
Se trató de una pareja y su hijo de 12 años, quienes estaban bajo una edificación colapsada en la ciudad de Antakya, al sur de Turquía.
Sin embargo, medios internacionales confirmaron más tarde que el menor falleció en un hospital al que fue trasladada la familia, compuesta por Samir Muhammed Accar, de 49 años, a su esposa, Ragda, de 40, y a su hijo de 12 años.
El rescate corrió a cargo de un equipo de búsqueda extranjero procedente de Kirguistán que excavaba entre los escombros del edificio de apartamentos.
Uno de los rescatistas afirmó que en el lugar también fueron recuperados los cuerpos de otros dos niños, que al parecer también eran hijos de la pareja.
El viernes, 278 horas después del terremoto, fue rescatado otro superviviente, un hombre de 45 años, en la provincia de Hatay, donde en horas de la mañana de este sábado fue encontrado el cuerpo sin vida del futbolista ghanés Christian Atsu.
El último balance oficial de víctimas del terremoto de magnitud 7,8 que sacudió Turquía y Siria el 6 de febrero a las 04:17 de la madrugada es de más de 45.000 muertos, de los cuales 39.672 son de Turquía.
En medio de la peor catástrofe del país, el mundo ha visto impresionantes historias, como el caso de una bebé que fue rescatada con vida bajo los escombros tres días después del sismo y que aún estaba atada a su madre por el cordón umbilical.
Cuando hay menos posibilidades de encontrar sobrevivientes, los rescatistas usan todos los métodos a su alcance, entre ellos el uso de ratas entrenadas para encontrar a personas con vida.
Los expertos calculan que aún hay decenas de miles de cadáveres bajo los edificios derrumbados.
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