Un grupo de 19 balseros cubanos tocó tierra en la madrugada de este sábado en un cayo de Florida y fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) que respondieron al aviso.
“En la madrugada del sábado, 19 inmigrantes cubanos tocaron tierra en una embarcación rústica en los Cayos de Florida. A las 4:00 am, los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. y agente4s de las fuerzas del orden respondieron al aviso y se encontraron con los migrantes”, indicó vía Twitter el agente jefe de patrulla, Walter N. Slosar.
En su publicación, el oficial compartió una imagen de la precaria embarcación en la que arribaron los migrantes irregulares cubanos, hecha al parecer por piezas de madera y zinc. El bote, al que parece se le adaptó un motor de vehículo, llevaba inscrito en la proa el nombre "Libertad".
Este viernes, agentes de CBP divisaron a un grupo de balseros cubanos varados en cayo de Bahamas que alertaron de su presencia con el humo producido al quemar la precaria embarcación en la que navegaron.
Una publicación en redes sociales de este cuerpo compartió una fotografía en la que se ve a un grupo de unos 18 migrantes varados en Cay Sal. En la foto se aprecia el bote en llamas, una acción emprendida supuestamente por los propios migrantes para llamar la atención sobre su presencia en este cayo de Bahamas, distante a unos 60 kilómetros de la cayería norte de la zona central de Cuba.
Desde que el pasado 1 de octubre diera comienzo el actual años fiscal (FY2023), ya son cerca de 5,900 los balseros cubanos interceptados por la Guardia Costera. Con la entrada en vigor en enero pasado del programa de parole humanitario implementado por la administración Biden se han reducido las cifras de migrantes irregulares cubanos interceptados en aguas del Estrecho, así como por fronteras terrestres.
Sin embargo, el agravamiento de la crisis en Cuba, sumado a la desesperación de miles de cubanos que no ven perspectivas de mejoría y no cuentan con recursos o patrocinadores para abandonar el país, llevan a muchos de ellos a intentarlo por mar, aún a sabiendas del peligro al que exponen sus vidas y lo que supone legalmente en caso de ser interceptados por las fuerzas del orden estadounidenses: la imposibilidad de optar a migrar por las vías legales.
De mantenerse las tendencias migratorias actuales, en solo seis meses se alcanzaría el total de los cubanos interceptados en todo el período fiscal anterior, cuando fueron detenidos 6,182 balseros provenientes de la isla.
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