Las autoridades sanitarias de Santiago de Cuba reconocieron que mantienen una estrecha vigilancia sobre una plaga de chinches en el territorio, pero esta se agrava ante la escasez de insecticidas.
Según la especialista del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología Mirtha Pérez Menzies, después de 2016 se han hecho frecuentes los reportes sobre la presencia de chinches en viviendas, escuelas y otras entidades de la provincia, lo que ha obligado a los expertos a estudiar las formas más eficaces para su exterminio.
Las áreas de salud como Municipal, Ramón López Peña, Camilo Torres, 28 de Septiembre y Julián Grimau del municipio cabecera son las más afectadas por la actual plaga, que se ha agravado por la escasez de insecticidas para fumigar las viviendas infestadas, citó el diario oficialista Sierra Maestra.
Según la especialista, muchos ciudadanos que reportaron chinches afirmaron haber traído bultos del exterior, mientras que otros habían comprado ropa, calzado, mochilas y ropa de cama.
"Sin embargo, visitamos viviendas que se arriendan a viajeros internacionales aquí en Santiago de Cuba y en ninguna hallamos chinches, y sí una adecuada higiene", puntualizó.
Pérez Menzies subrayó que con el incremento de los viajes al exterior y la importación de bultos de ropas, zapatos etc., comenzaron a aumentar los reportes en el territorio. "En los aeropuertos y en las residencias para viajeros donde suelen pernoctar muchos durante su breve estancia en el extranjero, hay chinches, y muchas veces la gente lo desconoce", afirmó.
Otros casos se dan en la compra de colchones artesanales, cuyo relleno "con trapos o tejidos provenientes de basureros" está contaminado.
Los espacios donde abunda la suciedad son más fáciles para la infestación, argumentó.
RECOMENDACIONES
La experta explicó que, una vez detectado un foco, la persona afectada debe recoger ropas, calzado, sábanas, toallas, cortinas y otros objetos donde puedan esconderse, meterlos en una bolsa de naylon y cerrarla bien. También aconsejó eliminar cajas de cartón y otros objetos en los que puedan estar ocultas.
Posteriormente, debe lavarse la cama y otros muebles con agua caliente jabonosa y poner a secar al sol.
Aseguró que las altas temperaturas matan a las chinches, "por tanto aplicar calor al colchón, la cama y el resto de los muebles, así como a los tomacorrientes y debajo de la tapa de los interruptores de la luz, con un secador de mano o con un vaporizador también puede ayudar".
Por último, recomendó lavar las cosas que fueron guardadas en el nailon con agua caliente jabonosa y luego planchar bien los tejidos.
"Esto debe hacerse semanalmente hasta comprobar que se ha erradicado la infestación", advirtió.
Las chinches, cuyo nombre científico es Cimex lectularius, habitan cerca de los seres humanos, en colchones y muebles tapizados. Se nutren de sangre caliente de humanos y otros animales. Normalmente se alimentan de noche, mientras las personas duermen.
Hace casi cuatro años, otra plaga de este artrópodo había alarmado a los ciudadanos santiagueros.
Según indicó en esa ocasión el diario Sierra Maestra -en una nota ya eliminada de su sitio web-, la propagación de chinches en Santiago de Cuba tenía entre sus causas más probables la deficiente higiene personal, a lo que se ha sumado la falta de combustible para realizar fumigaciones masivas.
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