Alexey y Asley González Méndez, jimaguas naturales del municipio villaclareño de Sagua la Grande, salieron de Cuba a finales de marzo a bordo de una balsa, con destino Estados Unidos y hasta ahora se desconoce su paradero.
"En la balsa había entre 13 y 15 personas. Sus familiares y amigos están desesperados porque no han sabido nada de ellos", aseguró la periodista Yaiset Rodríguez Fernández.
La petición de ayuda se extendió también para Yusdiel de Armas, amigo de los hermanos que se encontraba a bordo de la embarcación.
"Si algún amigo en los medios se entera de algo, por favor, déjenme saber, son muchachos de mi pueblito", finalizó la joven cubana.
Se desconocen otros detalles de la aventura marítima y las autoridades migratorias estadounidenses no ofrecen información específica sobre los balseros cubanos que se interceptan en alta mar.
A pesar de los llamados de la Guardia Costera a que no crucen el estrecho de la Florida y las consecuencias negativas que puede tener para los cubanos, que serán expulsados y no podrán aplicar para el programa de parole humanitario, en los últimos seis meses más de seis mil balseros han sido interceptados en alta mar.
Esa cifra supera el total de migrantes cubanos interceptados durante el año fiscal 2022 y se convirtió en la mayor cantidad detenciones en el Estrecho de Florida desde la crisis migratoria de 1994, cuando se rescataron a unas 35 mil personas.
María Álvarez, madre del joven balsero cubano Santiago Jesús Álvarez, pidió ayuda para que lo encontraran tras su salida del país el 16 de marzo, a bordo de una embarcación rústica de color negro, que zarpó de Matanzas.
"Quisiera saber que al menos que están con vida, que están aunque sea en las Bahamas y que van a regresar un día", dijo.
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