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La Tribuna Antimperialista de La Habana, que fuera ícono de la llamada Batalla de Ideas que impulsó Fidel Castro y uno de los escenarios más emblemáticos de la retórica antiestadounidense del gobierno comunista cubano, continúa en obras y no hay fecha exacta para su culminación.
Rafael Becerra Cardelo, experto principal de la Empresa de Servicios Especializados y Dirección Integrada de Proyectos (ESEDIP), explicó que la última etapa de la remodelación de ese espacio público comenzó en marzo de 2022, pero la falta de combustible les impide avanzar al ritmo que desean.
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"El tema del combustible es lo que más ha afectado, porque esta obra requiere de muchos equipos: cargadores, retroexcavadoras, martillos neumáticos, compresores y camiones. Por otro lado, se encuentra también el traslado del cemento desde Cienfuegos, por la afectación existente en el Mariel, "aseguró al medio oficialista Cubadebate.
Mientras tanto, avanzan hasta donde lo permiten los escasos recursos y han construido las enormes macetas donde sembrarán una vegetación, que requiere de un "tratamiento delicado" con un sustrato elaborado por el Jardín Botánico Nacional, que contiene arena de río, polvo de jaimanitas, carbonilla, sustratos, fertilizante y tierra.
Tras el deterioro de todo el recito, incluidas las gigantescas astas de banderas y los arcos de metal, se decidió demolerlo y rediseñar el sitio, frente a la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Una enorme bandera de cemento espera en uno de los puntos claves del espacio, a que avancen las obras y pueda integrarse en el diseño, que utilizará los colores rojo, azul y blanco, para armonizar el lugar.
Cuando se termine, las autoridades cubanas aseguraron que continuará siendo un espacio de encuentros políticos y culturales, a un lado del Malecón habanero.
Activistas y cubanos en general critican al gobierno central por destinar recursos económicos en la construcción de un sitio que solo tiene interés político, en medio de una crisis generalizada, con personas viviendo en situaciones críticas, sin acceso a cemento, arena, piedra y otros materiales de la construcción.
La Tribuna Antimperialista de La Habana se construyó en el antiguo parque 4 de Julio, que rendía homenaje a la fecha de independencia de Estados Unidos, y el discurso oficial sostuvo que su propósito era darle vida a un sitio que estaba abandonado a su suerte.
El icónico monte de las banderas se diseño para ocultar un enorme letrero con luces LED que instaló la entonces Oficina de Intereses de Estados Unidos, a través de la cual se publicaban informaciones y mensajes dirigidos a los cubanos.
Ese escenario sirvió a Fidel Castro para demostrarle al mundo su poder de convocatoria, con gigantescas marchas a lo largo de todo el Malecón, mientras los ciudadanos gritaban consignas antiestadounidenses contra los funcionarios de ese país en Cuba.
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