Aún me parece verlo correr por los pasillos del edificio del ICRT en 23 y M; ágil, sin que el tiempo le alcanzara, con su larga melena tapándole los ojos. Corría la década de los 90; yo empinaba mi andar deportivo en la tele, él, demasiado grande para tan poco espacio.
Hace poco tiempo, por esas cosas que tiene la vida, me lo vuelvo a encontrar, más sedado pero siempre activo, al director del Capo y más recientemente, Plantados y Plantadas… ¡Lilo Vilaplana! No resultó difícil que accediera a mis preguntas.
Eres un polifacético artista. Diriges, escribes, produces ¿en cuál actividad te sientes más realizado?
Soy feliz creando. Me siento pleno produciendo, dirigiendo o escribiendo, lo mismo cine, televisión o teatro. Disfruto desde cargar una escenografía o diseñar un set hasta colocar una luz o echarme una cámara al hombro. Voy por la calle mirando posibles locaciones, recogiendo trastos que pueden servirme para nuevos proyectos, escuchando historias que luego intento contar.
¿Qué recuerdas de aquellos tiempos cuando andabas y desandabas los pasillos del ICRT en los años 80-90?
Recuerdo conocer un mundo que me fascinaba y a personas que solo había visto en el televisor de mi casa en Nuevitas, mi pueblo natal. Luego trabajar con alguno de ellos me llenaba de orgullo. Pude hacer algunos trabajos como asistente de dirección, director asistente, guionista y luego director.
Otros no me los permitieron hacer, como dirigir mi serie Papeles o la aventura El Bandolero; ambas las había escrito con mi entrañable amigo Amado del Pino y me las había comprado el ICRT a través del asesor Miguel Ángel Diaz.
De los pasillos recuerdo las veces que me llevaron hacia el octavo piso escoltado por la Seguridad del Estado a interrogarme. Es una experiencia amarga, que recuerdo siempre, sobre todo la primera vez que ocurrió cuando me dijeron que “querían conversar conmigo” y yo en mi inocencia le dije a Gilberto Reyes, gran amigo y actor del programa Dando Vueltas: "espérame que voy a conversar algo con ellos".
Y la respuesta de uno de los señores de camisa de cuadritos fue: "no lo esperes que se demora"… ¡Lo que nunca imaginé que se extendiera el interrogatorio hasta las 3 de la madrugada!
¿Cuándo saliste de Cuba?
Yo salí el 28 de enero de 1997 con un contrato de trabajo con la empresa Teve Cine. Seis meses después me reencontré con mi esposa Irasema Otero y en 1998 nació el colombiano de mi familia: mi hijo Camilo.
Nunca más he regresado a la isla. Mis padres viven en Cuba. Me costó estar nueve años separado de mi hija Camila y muchos más años sin ver a mis hermanos y otros familiares. Otros han muerto y nunca más volví a abrazarlos.
Has hecho una carrera de premios, reconocimientos. Tienes grandes amistades como Larisa Vega. ¿Fue así que reuniste a tantas estrellas en Plantadas? ¿Crees que Plantadas supera a Plantados?
Dios, la vida y mi constante trabajo me han premiado, primero con ser un hombre LIBRE, también con grandes reconocimientos, poder ser parte de equipos internacionales y de obras que se han visto en todo el mundo.
He ganado dos premios EMMY, tres premios en el Festival de Cine de Miami, ocho premios India Catalina, ocho premios TV y Novelas, Premio FIBabc en España al mejor cortometraje de América Latina en 2014, entre muchos otros reconocimientos.
A la extraordinaria actriz Larisa Vega la conozco desde Cuba y siempre es un placer trabajar con ella y con muchos amigos que conservo desde siempre; otros que se suman y como todo, algunos que no siguen en mis casting, otros que no volverán a estar.
En fin, cada cual va ocupando el lugar que el destino le asigna o ellos van escogiendo. Se suman nuevos talentos a Vilaplana Films (compañía familiar que tengo con mi esposa que es la productora y mi hijo, que también es director) y esto renueva todo. En cuanto a comparar las obras como Plantados y Plantadas es como entrar a valorar los hijos.
Cuando vi Plantados admiré algunas actuaciones, la dirección, la fotografía y la catalogué como un filme duro, cruel como la misma realidad. ¿Cómo tuviste la idea de hacer estas películas; cómo averiguaste tantos hechos si yo que tengo casi 70 años desconocía esa realidad?
Es importante hablar de los antecedentes, los cortometrajes que comienzo a hacer para denunciar al sistema castrista y cómo va destruyendo la sociedad en Cuba.
La Muerte del Gato y la Casa Vacía tienen que ver con lo que viví en la isla y son versiones cinematográficas de un par de cuentos de mi libro. Luego por medio del reconocido abogado Marcell Felipe conozco al dueño del Canal América TeVé Carlos Vasallo y me proponen coproducir el docudrama Leyendas del Exilio que constó de tres temporadas, en total 39 capítulos.
Entrevistamos hombres y mujeres del exilio histórico cubano que empiezan a contarnos de su historia y todo tiene coherencia; yo había investigado sobre la verdadera historia de Cuba, pero hablar con ellos es conocer la verdad de primera mano.
En ese programa conocí a Ángel de Fana y Ernesto Díaz Rodríguez, dos icónicos ex presos políticos cubanos que cumplieron más de 20 años de prisión; ellos junto a Roberto Perdomo (29 años de prisión política) me llevan a conocer al exitoso empresario Leopoldo Fernández Pujals, (sobrino de José Pujals Medero, ex preso político), que hacía más de 20 años quería hacer una película sobre los Plantados.
Esa noche en su yate nos dimos la mano y ahí quedó sellado el contrato: comenzamos a trabajar en la película, entrevistando a varios ex presos políticos y creando la historia junto a los escritores Ángel Santiesteban y Juan Manuel Cao.
La película se hizo con talentos del sur de la Florida y parte del equipo fueron, entre otros, los excelentes profesionales colombianos con los que había trabajado antes: el director de fotografía Carlos Andrés Hernández y el camarógrafo Alexander Lesmes (Capax)
El filme ganó el premio del público del Festival de Cine de Miami y se mantuvo en cartelera por 6 semanas en Miami; además estuvo en España, Puerto Rico, Dominicana, entre otros países, a pesar de los ataques desde Cuba y de otros cómplices de la dictadura. Actualmente pueden ver este filme en Amazon Prime.
Plantadas fue distinto. El destacado luchador anticastrista Reinol Rodríguez, al que también conocí por Leyendas del Exilio, me comenta que si los presos políticos tenían una película, las Plantadas también merecían tener la suya y que él contaba con la moral del exilio para conseguir el dinero.
Se recaudó el efectivo mínimo que se necesitaba para nacer una película y también contamos con el apoyo de muchas personas que aportaron lo que pudieron para hacer realidad esta obra que ganó dos premios en el recién finalizado Festival de Cine de Miami y ya está por su quinta semana de exhibición en sala de cine, compitiendo con los estrenos de Hollywood. Se mantiene entre las tres más vistas de las 14 películas en cartelera.
Plantadas contó con un casting de lujo. Tuvimos el privilegio de usar magníficos talentos; casi todos viven en el sur de la Florida, tanto actores, como equipo técnico y de producción.
Esta vez trabajamos por primera vez con José Ovi Jiménez, un excelente Director de Fotografía cubano y muchos especialistas que le pusieron el alma a Plantadas.
Actores de varias generaciones, puedes ver rostros conocidos por el público cubano de la isla como Lili Rentería, Larisa Vega, Boncó Quiñongo, Juanita Baró; otros consagrados en EEUU como Vivian Ruíz, Gilberto Reyes, Adrián Más.
Jóvenes que llevan tiempo en Miami o recién llegados de la isla: Alina Robert, Rachell Vallori, Claudia Tomas, Yuliet Cruz, Daniel Romero, Ariel Texidó, Frank Egusquiza, Luis Manuel Álvarez, Fabián Brando, Alejandro Gil, Amarilis Núñez, Jennifer Fernández, Diani Aurora, Jenifer Rodríguez, Aylin Zamora, Isairis, entre otros.
Todos magníficos profesionales, con un compromiso inmenso con el hecho artístico y la denuncia. Descubrir estas historias de primera mano los motiva a todos a entregarse a una obra por la Patria, por hacer justicia histórica. Entrevistar a estas mujeres y conocer su vida de primera mano te enseña que no hay posible reconciliación con la tiranía castrista.
Los comunistas pensaron que estas historias quedarían atrapadas tras los muros de las prisiones, en las tapiadas o en los paredones donde silenciaron al que pensaba distinto, pero Plantados y Plantadas han enseñado a los cubanos y al mundo una verdad que ellos creían sepultada.
Los comunistas pensaron que estas historias quedarían atrapadas tras los muros de las prisiones, en las tapiadas o en los paredones donde silenciaron al que pensaba distinto
Sobre el resto de tu amplia obra ¿algo se parece a esto, denunciaste otras realidades?
Claro que sí, en mis obras hay denuncias. Una de las cosas que más adoro de El Capo, esa famosa serie de la cual soy el único director que ha trabajado en sus cuatro temporadas (casi siempre las series se hacen entre varios directores) y participé como director hasta en la versión mexicana.
Bueno, uno de los elementos que me enamoró de esta trama desde que la leí por primera vez, fue la denuncia. El Capo llega al narcotráfico porque él siente que la sociedad no le da otra opción y él escoge el camino del mal. El narcotráfico te puede reportar mucho dinero, pero a cambio de una estela de sangre y dolor que al final es costosa y eso está en esa obra.
Siempre me he preocupado por dar un mensaje en mis obras. Recuerdo que cuando era instructor de teatro en Nuevitas monté la obra Edipo Rey en medio de aquello del llamado “periodo de rectificación de errores”. Escogí esa obra, porque en la trama, Edipo promete castigar a quien es el causante de la desgracia de Tebas, su pueblo, y cuando descubre que es él, se arranca los ojos… En Cuba, los culpables de la desgracia continúan destruyendo la Patria sin inmutarse.
En cuanto a la situación actual de nuestro país ¿piensas hacer alguna película? Y por supuesto, cuál es tu opinión sobre esa situación que no hace sino empeorar ¿los artistas pudieran hacer algo para cambiar el asfixiante escenario de vida del pueblo cubano?
Me encantaría hacer una película sobre los médicos que la tiranía usa como esclavos modernos, sobre los balseros y Hermanos al Rescate, sobre la gesta del Escambray… ¡En fin tengo tantas películas por hacer!
Me encantaría hacer una película sobre los médicos que la tiranía usa como esclavos modernos, sobre los balseros y Hermanos al Rescate, sobre la gesta del Escambray
El arte es un arma tan poderosa, tanto que el castrismo la usó para someter, adoctrinar y cambiar la historia de Cuba. Es hora de que el bumerán de la verdad se les devuelva y el arte rompa el centro del pecho de la dictadura. Y está pasando, lo mejor es que va a suceder.
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