La eliminación de Andy Granda esfumó la última esperanza medallista de la representación cubana en el Mundial de Judo de Doha, en jornada donde la estelar Idalys Ortiz no pudo presentarse a combatir debido a una lesión.
El superpesado matancero, monarca de la edición previa del evento, se estrenó con victoria sobre el senegalés Mbagnick Ndiaye, y seguidamente volvió a triunfar por la vía del ippon, entonces a costa del húngaro Richard Sipocz, subtitular mundial juvenil hace dos años.
Una vez en cuartos de final, Granda cedió por waza-ari frente al ruso Inal Tasoev, y por último perdió la posibilidad de pelear por el bronce al ser proyectado en el repechaje por el veterano brasileño Rafael Silva, bronceado en las citas estivales de 2012 y 2016.
Este sábado también debió salir al tatami la multipremiada Ortiz (+78 kg), pero tuvo que ausentarse debido a haberse resentido una molestia en el codo durante una sesión de entrenamiento.
Así, la mejor faena insular en el torneo de la capital de Qatar fue el quinto peldaño de Iván Silva en la categoría de 90 kilogramos
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