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Las autoridades de Santiago de Cuba anunciaron las medidas que tomaron al no contar con el pollo correspondiente a la canasta básica a estas alturas del mes.
Juan Carlos Rosell, coordinador para los Programas del Comercio y los Servicios en la provincia, insistió en conferencia de prensa que se mantiene la per cápita establecida para cada consumidor.
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"Sobre la base de la disponibilidad real, se priorizarán a los niños de 0 a 13 años, las embarazadas y quienes son atendidos por la Asistencia Social, recibiendo 460 gramos, equivalentes a una libra de pollo. A los consumidores mayores de 65 años les corresponden 345 gramos", dijo, citado por el semanario Sierra Maestra.
"En el caso de los niños, las embarazadas y los mayores de 65 años, el Registro de Consumidores Oficoda emitirá el corte con cierre del mes de mayo. Los listados de las personas que son protegidas por la Asistencia Social, unos 40,828, estarán en las carnicerías, siendo responsabilidad de Comercio situarlos debidamente certificados. También se le pedirá al consumidor su identidad para proceder a la venta", recalcó.
El dirigente señaló que a las personas comprendidas en dos categorías, por ejemplo, un mayor de 65 años que sea asistenciado, le corresponderá el producto por las dos categorías.
En cuanto al resto de productos que se expenden por la libreta, Rosell precisó que se debe el aceite de junio porque no ha llegado al país.
Del café, se entregó el de abril y aún se está procesando el de mayo: ya lo recibieron los municipios de Guamá y parte de Santiago de Cuba. En este último se está completando el frijol y el chícharo de junio.
Se completó la sal del actual trimestre.
Mientras el gobierno de Santiago de Cuba dice que no le ha llegado todavía el pollo de la población, cuando faltan solo 10 días para que concluya el mes, en otras provincias el Estado vende ese mismo alimento a miles de pesos.
El fin de semana, el periodista oficialista Jesús Álvarez López criticó en las redes sociales la venta de cajas de pollo a más de 8,500 pesos en una feria estatal de Villa Clara.
El reportero de la emisora CMHW relató su perplejidad al conocer el precio de las cajas de pollo en la feria por el Día de los Padres, y cuestionó que entidades estatales vendan el pollo a la población a precios abusivos.
"Sugiero que si se va a permitir a una empresa estatal socialista vender productos de primera necesidad al pueblo a precios abusivos, al menos se le quiten los apellidos. Si una empresa pierde prestigio allá ella, pero no tiene derecho a desprestigiar al Estado y al socialismo", señaló.
A comienzos de mayo, el gobierno cubano anunció la venta de pollo por la libreta de abastecimiento a los mayores de 14 años, con lo cual dio marcha atrás a la medida de no darle más pollo a ese grupo, y sustituirlo por picadillo y mortadela.
El Ministerio de Comercio Interior publicó una escueta nota en la que explicaba que el pollo de la canasta familiar empezaría a venderse en Camagüey, y luego en el resto del país "en correspondencia con la disponibilidad del producto".
Unos días antes, un directivo había dicho que para esos consumidores se distribuirían otros productos cárnicos como picadillo y mortadela, una noticia que originó gran malestar en la población, agobiada por la falta de alimentos y los altos precios.
Por esos días, una abuela del municipio de Bauta, en Artemisa, mostró indignada la porción de pollo que recibió su nieta por la libreta de abastecimiento, la cual calificó de "una vergüenza".
"Saquen sus propias conclusiones, ese es el pollo del mes de mi nieta. Una vergüenza. Deberían ser 12 onzas [apenas 9.5]. No puedo más...", apuntó en el perfil de Facebook "Madres cubanas por un mundo mejor" la usuaria L. O. P.
La publicación expuso fotos de la ración de pollo, casi en los huesos, para un niño en todo un mes, además del robo por parte del carnicero.
"Fui [a ver al carnicero] y después de una complicada discusión me lo completó y lo que faltaba de la mortadela, eso después de discutir que era mi pesa y que quién se iba a comer el carapacho... Pero terminé en el policlínico con la presión por las nubes… El mes que viene será igual", comentó molesta la abuela.
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