La administración de Biden anunció el miércoles que se han eximido 26 leyes federales en el sur de Texas para permitir la construcción de un muro en la frontera ante la llegada masiva de inmigrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional publicó el anuncio en el Registro Federal de Estados Unidos con pocos detalles sobre la construcción del muro, que podría abarcar hasta 20 millas (32 kilómetros) al sistema de barrera fronteriza existente en el condado de Starr, Texas, un sector de la Patrulla Fronteriza muy activo con una "alta entrada ilegal".
Según datos gubernamentales, citados por Local 10, desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el presente año fiscal, se han registrado aproximadamente 245,000 entradas ilegales en el Sector del Valle del Río Grande, que abarca 21 condados.
"Existe actualmente una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las proximidades de la frontera de los Estados Unidos para evitar entradas ilegales a los Estados Unidos en las áreas del proyecto de conformidad con las secciones 102 (a) y 102 (b). ) de [la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes de 1996]", dijo Alejandro Mayorkas en un anuncio.
Es la primera vez que Biden utiliza el poder ejecutivo amplio, que a menudo sí fue empleado durante la presidencia del exmandatario Donald Trump.
Entre las leyes que Biden exime está la Ley del Aire Limpio, la del Agua Potable Segura y la de Especies en Peligro de Extinción, para dar paso a la construcción del muro, que utilizará fondos de una asignación del Congreso en 2019 para esa empresa.
Estas exenciones evitan revisiones que consumirían tiempo y posibles demandas ambientales.
Las tierras de ranchos montañosos del condado de Starr, ubicadas entre Zapata y McAllen, Texas, albergan a aproximadamente 65,000 residentes que habitan en alrededor de 1,200 millas cuadradas (3,108 kilómetros cuadrados) que forman parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Bajo Río Grande.
Aunque no se proporcionaron mapas en el anuncio, la Patrulla Fronteriza anunció el proyecto en junio y comenzó a recopilar comentarios públicos en agosto cuando compartió un mapa de la construcción adicional que podría sumar hasta 20 millas (32 kilómetros) al sistema de barrera fronteriza existente en el área.
El juez del condado de Starr, Eloy Vera, dijo que la barrera comenzará al sur de la Presa Falcon y pasará por Salineño, Texas.
"Otra preocupación que tenemos es que esa área es altamente erosiva. Hay muchos arroyos", señaló el juez , y mencionó que por ejemplo, hay muchos arroyos que atraviesan el terreno del rancho y desembocan en el río Bravo.
Los defensores del medio ambiente coinciden con esos señalamientos y argumentan que las estructuras atravesarán tierras públicas, hábitats de plantas en peligro de extinción y dañarían especies como el ocelote, un felino salvaje manchado.
"Un plan para construir un muro atravesará una barrera impermeable directamente en el corazón de ese hábitat. Detendrá las migraciones de vida silvestre en seco. Destruirá una gran cantidad de tierras de refugio de vida silvestre. Y es un paso terrible hacia atrás para las zonas fronterizas", dijo Laiken Jordahl, defensor de la conservación del suroeste en el Centro para la Diversidad Biológica, el miércoles por la tarde.
Durante la administración Trump, se construyeron aproximadamente 450 millas (724 kilómetros) de barreras en la frontera suroeste entre 2017 y enero de 2021.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, renovó estos esfuerzos después de que la administración Biden los detuviera al comienzo de su presidencia.
La administración Biden puso fin a la construcción del muro iniciado por Trump el 20 de enero de 2021, pues consideraba que "construir un muro masivo que abarque toda la frontera sur no es una solución seria".
En un comunicado el miércoles, la Patrulla Fronteriza dijo que el proyecto es consistente con esa proclamación de 2021.
"El Congreso asignó fondos del año fiscal 2019 para la construcción de barreras fronterizas en el Valle del Río Grande, y el DHS está obligado a utilizar esos fondos para su propósito asignado", dijo el comunicado.
"La Patrulla Fronteriza sigue comprometida en proteger los recursos culturales y naturales de la nación e implementará prácticas ambientales sólidas como parte del proyecto cubierto por esta exención", subraya.
El anuncio provocó un debate político en la administración demócrata, que enfrenta un aumento de migrantes que ingresan a través de la frontera sur en los últimos meses, incluidos miles que ingresaron a Estados Unidos atravesando el Río Bravo a través de Eagle Pass a fines de septiembre.
Los defensores políticos del muro fronterizo dijeron que las exenciones deberían ser utilizadas como punto de partida para un cambio en la política migratoria de Biden.
"Después de años de negar que un muro fronterizo y otras barreras físicas son efectivas, el anuncio del DHS representa un cambio radical en el pensamiento de la administración: un muro seguro es una herramienta efectiva para mantener el control de nuestras fronteras", dijo Dan Stein, presidente de la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense, en un comunicado.
"Habiendo hecho esa concesión, la administración debe comenzar de inmediato la construcción del muro en la frontera para evitar que el tráfico ilegal simplemente se traslade a otras áreas de la frontera", comentó.
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