Ena Elsa Velázquez, quien en abril pasado fue removida de su cargo como ministra de Educación, es ahora la jefa de la Misión Educativa Cubana en Guinea Ecuatorial.
Ena Elsa, que al ser destituida dejó su ministerio con graves problemas de cobertura docente, escuelas cayéndose a pedazos y violencia estudiantil, pasó a coordinar la actividad en el país africano.
Una publicación en Facebook de la brigada educativa cubana muestra un recorrido de la dirigente por una provincia guineana, donde intercambió con los colaboradores cubanos, un "encuentro con resultados muy positivos".
La propia exministra, en su cuenta de Twitter, ha compartido fotos de su encuentro con los profesores cubanos que se encuentran en la ciudad de Baney.
En otro tuit, comentó sobre el "excelente encuentro" con varios guineanos que estudiaron en las universidades cubanas carreras como Medicina, Pedagogía o Telecomunicaciones.
"Emociona cómo recuerdan a Fidel, a sus profesores, a la FEU, tienen miles de anécdotas sobre el béisbol y la batalla de Cuba por el regreso de Elián", escribió.
Ena Elsa Velázquez fue retirada de su puesto en abril, después de 15 años en ejercicio. Sin embargo, y aunque sobrepasa con mucho la edad de jubilación (tiene 66 años), continua trabajando en el extranjero.
La misma que una vez dijo que "los que no viven en Cuba no tienen derecho a criticarnos", se mantiene dentro del aparato del poder, pero ahora lejos de la presión que supone dirigir un ministerio que perdió toda su gloria, pero sigue siendo clave en la propaganda del régimen.
Su destitución no fue explicada a la opinión pública, pese a ser una dirigente muy conocida que originó más de una polémica con sus declaraciones. En una ocasión, afirmó en la Mesa Redonda que quienes "critican al régimen en las redes lo hacen por dinerito".
El pasado 19 abril, al presentar su gabinete de ministros para la actual legislatura, Miguel Díaz-Canel no incluyó su nombre como titular de Educación. Al día siguiente, el gobierno nombró oficialmente a Naima Ariatne Trujillo Barreto como la nueva ministra.
La educación en Cuba atraviesa una crisis sin precedente.
El sector ha sufrido un grave éxodo de maestros, que dejan la profesión hastiados de los bajos salarios, los rígidos programas de estudio, la fuerte exigencia sobre ellos "desde arriba", las malas condiciones materiales de muchas escuelas y el tener que lidiar a menudo con alumnos (y sus familias) provenientes de hogares disfuncionales y de un bajo estrato social.
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