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Un exdiplomático estadounidense fue arrestado este viernes en Florida, luego de una larga investigación de contrainteligencia del FBI, acusado de servir secretamente como agente del gobierno de Cuba, según reportó la agencia The Associated Press.
Víctor Manuel Rocha, de 73 años, quien sirvió como embajador de Estados Unidos en Bolivia, fue detenido en Miami por una denuncia penal.
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Para este lunes, se espera trasciendan más detalles sobre el caso en una comparecencia ante el tribunal, dijeron dos fuentes a AP, que pidieron el anonimato por no estar autorizadas a referirse a una investigación federal en curso.
Según una de las fuentes, el Departamento de Justicia acusa a Rocha de trabajar para promover los intereses del gobierno cubano.
La nota recuerda que la ley federal de EE.UU. exige a las personas que cumplen órdenes políticas de un gobierno o entidad extranjera dentro del país registrarse en el Departamento de Justicia, que ha intensificado la condena penal al lobby extranjero ilícito en los últimos años.
El Departamento de Justicia declinó hacer comentarios a la agencia de noticias; mientras que la esposa de Rocha, Karla Wittkop Rocha, dijo a uno de sus periodistas cuando la contactó: “No necesito hablar contigo” y colgó el teléfono.
El congresista cubanoamericano Carlos A. Giménez reaccionó a la noticia con sendos tweets, en inglés y español, en la red social X: “¡Un embajador estadounidense acaba de ser ARRESTADO por espiar para la Cuba comunista!”.
“Como único miembro del Congreso nacido en Cuba, pido la implementación INMEDIATA de sanciones contra el régimen de Castro y una investigación COMPLETA”, exigió el legislador.
En tanto, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar posteó: “Medios reportan que un diplomático estadounidense fue arrestado en Miami como supuesto espía del castrismo. La Habana no duerme en su afán de infiltrarnos y causarnos daño. El régimen sigue siendo un peligro para nuestra seguridad nacional. ¡Administración Biden, despierta!”.
Rocha, con 25 años de carrera diplomática tanto bajo administraciones demócratas como republicanas, estuvo un prolongado tiempo en países de América Latina durante la Guerra Fría.
En Cuba, permaneció durante un período en la Sección de Intereses de EE.UU., cuando este país no tenía relaciones diplomáticas con el régimen comunista de Fidel Castro.
Fue el principal diplomático estadounidense en Argentina entre 1997 y 2000, “cuando un programa de estabilización monetaria de una década de duración respaldado por Washington se desmoronaba bajo el peso de la enorme deuda externa y el estancamiento del crecimiento, desencadenando una crisis política que llevaría al país sudamericano a pasar por cinco presidentes en dos semanas”, puntualizó AP.
Su siguiente misión diplomática lo llevó a Bolivia, como embajador, donde intervino directamente en las elecciones presidenciales de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la asistencia al país sudamericano si resultaba electo al excultivador de coca Evo Morales.
“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan por aquellos que quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura a Bolivia por parte de Estados Unidos”, dijo Rocha en un discurso que fue interpretado como un intento de mantener el dominio estadounidense en la región, recordó AP.
En sus inicios como diplomático sirvió en Italia, Honduras, México y República Dominicana, y de 1994 a 1995 fue director para Asuntos Interamericanos de la Casa Blanca ante el Consejo de Seguridad Nacional. También fue miembro del Consejo Internacional sobre Terrorismo dirigido por Henry Kissinger.
Nacido en Colombia, Rocha creció en un hogar de clase trabajadora en la ciudad de Nueva York y obtuvo varios títulos en humanidades en Yale, Harvard y Georgetown antes de incorporarse al servicio exterior en 1981.
Después de jubilarse del Departamento de Estado, emprendió una segunda carrera en el mundo de los negocios, siendo presidente de una mina de oro en República Dominicana, entre 2012 y 2017.
Más recientemente, ocupó altos cargos en XCoal, un exportador de carbón con sede en Pensilvania; Clover Leaf Capital, una empresa formada para facilitar fusiones en la industria del cannabis; el despacho de abogados Foley & Lardner -hasta agosto de este año- y los despachos españoles de relaciones públicas Llorente & Cuenca.
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